Día 20. Agra

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Resumen de las actividades del día: Fuerte Rojo (250 Rs). Taj Mahal (750 Rs)
Almuerzo en Joney’s Place. Recorrida por el Sadar Bazar. Cena en el hotel.

Hoy era un día especial, hoy conoceríamos una de las siete maravillas del mundo moderno: el Taj Mahal.

Pero comenzamos la mañana con el Fuerte de Agra, Fuerte Rojo o Lal Qila, que tampoco es poca cosa: es uno de los monumentos declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El gran emperador mogol Akbal comenzó con la construcción del fuerte en 1565, pero fue su nieto Shah Vahan (el mismo que hizo construir el Taj Mahal) quien incorporó al fuerte alguna de las construcciones más finas y delicadas, cambiando la función del fuerte, de una fortificación militar a un palacio real. Dentro del fuerte se pueden ver algunas construcciones interesantes; entre otras: la Mezquita de la Perla (Moti Masjid), la Sala para las Audiencias Privadas (Diwan-I-Khas), la Sala para las Audiencias Públicas (Diwan-I-Am), el Palacio Jahangir, destinado a las mujeres de la Casa Real.

Uno de los lugares emblemáticos dentro del fuerte es la Torre de Jazmín (Musamman Bhurj), una torre octogonal donde Shah Jahan, pasó los últimos ocho años de su vida, prisionero de su propio hijo Aurangzeb, y murió contemplando su obra de amor, el Taj Mahal, lugar donde descansaban los restos de su esposa. No puedes estar en esos balcones, mirando al Taj sin poder imaginarte el sufrimiento de aquel hombre. Te invade la nostalgia; y si eres un poco romántico/a, seguro que se apodera de ti.

Del Fuerte, en rickshaw, hasta el Taj Mahal. Nos deja a unos cientos de metros porque no se puede acceder en vehículos motorizados. A 100 mts del Taj hay un kiosco/stand/oficina que pone: ”We can help you”. Suponemos que es para ayudar a los turistas, es decir: a nosotros. Dentro del kiosco hay sólo una silla vacía. No viene nadie. Al rato aparece alguien (de los cientos que hay por allí) ofreciéndose para ayudarnos (no sabemos si es un empleado o un improvisado). Aceptamos su ayuda. Es lo que buscábamos ¿no? Nos indica cuáles son las cosas que está permitido ingresar en el recinto del Taj y cuáles las prohibidas. El precio, el horario, en fin: todo lo que deberíamos saber y los sucesivos pasos a seguir para poder entrar. Primero nos acompaña personalmente a dejar en un depósito (”blocker”) las pertenencias que no podríamos ingresar (bolsos, comida, cámara de vídeo si hubiera, etc.) De ahí vamos a sacar las entradas, luego nos lleva donde estaban haciendo las colas para entrar. Las colas se dividen por sexo. En la parte cercana al ingreso, habla con algunas mujeres que estaban en la cola (en hindi; nosotros no nos enteramos que decían) y le dice a Lola que se quede ahí entre las mujeres, adelantando a los cientos que esperaban pacientemente. Luego me lleva a mi aparte y me dice que yo tengo que hacer la cola normal, unos 100 mts de cola y unas 300 personas en ella. Dice que el tiempo estimado de espera, para entrar es de dos horas, peeeeeero… que si le pagase 300 Rs a un guía, este podría entrar conmigo sin que hiciésemos la cola. Es el momento en que saca su credencial de “guía autorizado”. Se queda mirándome, esperando que acepte su propuesta. Me niego. Unos forcejeos dialécticos y me quedo en la cola… a esperar mis dos horas. Insiste en que perderíamos dos horas inutilmente, porque mi compañera no haría la visita sola, hasta que yo pudiese entrar. Tuve varios “noes” hacia él. Creo que el décimo fue el definitivo.

A los cinco minutos un nativo “caza-turistas” se acerca a mí, proponiéndome lo mismo: adelantarme en la cola y ser mi guía por sólo 200 Rs. También me muestra su credencial de “guía autorizado”. Al final, negocio para que sólo me adelante en la cola. No necesito guía. El precio se quedó en 50 Rs. Sigo sin saber que es lo que les dicen (en hindi) a sus compatriotas para que éstos nos permitan adelantarnos y quedarnos en su lugar de la cola. En definitiva, los supuestos guías autorizados se hacen su diciembre sin darnos explicaciones turísticas, sino dándoles no se qué explicaciones a sus coterráneos. En fin: Incredible India!

El asunto es que los extranjeros pagan 750 Rs por la entrada y los indios sólo 20 Rs. La cola que hay que hacer es la misma, y, si no quieres pagarle al “guía autorizado” por su función, entonces te tocará esperar lo que haga falta. Ese día hacían falta dos horas.

Las innumerables “ventajas” de pagar ese precio diferencial son: 1.- Te dan un botellín de agua; 2.- te dan unas botas de papel para cubrir tu calzado al entrar al Taj. Bueno, las botas son de distinto color que las que llevan los indios. ¿Será para diferenciarnos?

En el reverso de la entrada dice que la entrada es válida también para entrar en otros monumentos de Agra, siempre que lo hagas en el mismo día, excluyéndose los gastos de A.S.I. (lamentablemente no sé que significa). De todos modos, el consejo (económico) para futuros turistas, es que, cuando estén en Agra visiten primero el Taj y luego tendrán acceso más económico, sino gratis, a los siguientes lugares: Fuerte de Agra, Itimad-ud-Daulah, Sikandra y Fatehpur Sikri.

Los controles de seguridad al entrar al Taj son muy estrictos, y los policías tienen muy mal carácter, se enfadan con la gente, les gritan. Los tratan en forma muy grosera y despectiva; sin embargo a mi me trataron con mucho respeto, me revisaron más someramente que al resto y, hasta me pareció que el policía me hizo una sonrisa. Estaría incluida con la entrada! 😱

El complejo arquitectónico del Taj Mahal ocupa un área de 590 x 300 mts. y está compuesto por cinco elementos: la entrada principal (Darwaza), el jardín (Bageecha), la mezquita (Masjid), la casa de invitados (Naqqar Khana) y el mausoleo de Taj Mahal (Rauza).

Fue construido por Shah Jahan como mausoleo para guardar los restos de su amada esposa (Mumtaz Mahal) quien murió poco después de haber dado a luz a su 14º hijo. Antes de morir le pidió a su marido que construyese su tumba, que actualmente se encuentra en el interior del Rauza.

Además del mausoleo, hay una mezquita en el lado este y una construcción exactamente igual en el lado oeste. Las mezquitas tienen que tener una orientación determinada para que los fieles puedan orar mirando hacia la Meca, por lo que la otra edificación fue construida con el solo efecto de guardar la simetría del conjunto, es por eso que se le denomina “eco” o “respuesta” (jawab). Esta construcción, denominada Naggar Khana fue lugar de reunión de los peregrinos que asistían a la mezquita, por lo que, aunque externamente sea igual a la mezquita, en el interior no contiene los mismos accesorios y, en lugar de contener inscripciones del Korán, tiene hermosas decoraciones de flores y otros diseños realizados en mármol blanco y piedra arenisca rojiza.

Los cuatro minaretes que se encuentran en los vértices del mausoleo miden 40 metros de altura, son realmente imponentes. Entre tantas curiosidades de las que se puede hablar acerca del Taj, se puede decir que los minaretes no se han erigido rectamente, tienen una desviación hacia el exterior. ¿La razón? Si por alguna circunstancia, con el transcurso del tiempo hubiese corrimientos de tierra y algún minarete se cayese, de esta forma caería hacia fuera y no sobre el mausoleo. 😊

Posiblemente el mejor momento para observar la grandiosidad del Taj es el amanecer e ir contemplando los paulatinos cambios de coloración que los rayos solares le imprimen a la estructura de mármol blanco. El Taj Mahal permanece cerrado los días viernes, pero la mezquita está abierta ese día para los musulmanes que quieran ir a rezar. También permanece abierto por las noches cuando hay luna llena (esto a partir del año 2008).

Está claro que habiendo en Google casi 9.000.000 de referencias al Taj Mahal no voy a ser yo quien quiera ilustrar sobre el tema. Un bosquejo de lo que es y significa el Taj lo puedes hallar, como siempre en Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Taj_Mahal

Y, de lo mucho que se ha dicho, una de las definiciones más bonitas, de Rabindranath Tagore: “Una lágrima en la mejilla del tiempo”.

Al salir del Taj nos cruzamos con el “guía autorizado” que me facilitó la entrada. Me sonríe. Fuimos a buscar un lugar donde llamar por teléfono y aprovechamos para preguntarle al empleado donde se podía comer bien en la zona. Sin dudarlo ni un instante nos recomienda el Joney’s Place (Kutta Park, Taj Ganj). Cuando llegamos, ya había pasado la hora del almuerzo, estaba completamente vacío. El propietario estaba dormido en una silla. Mientras nos preparan la comida, el dueño nos muestra un cuaderno de visitas donde figuran mensajes de comensales de todo el mundo que han pasado por ahí. Es sorprendente ver tantos mensajes en tantas lenguas distintas. El aspecto del lugar no era de lo mejor. La comida sí. El precio, casi como para nativos: 170 Rs las dos personas. Dejamos nuestro mensaje de felicitaciones en su cuaderno. 😊

Tomamos un rickshaw para que nos lleve a la zona del Sadar Bazar que es una de las visitas recomendadas dentro de Agra. El rickshawero intenta convencernos de que no vayamos, que es mejor ir al mercadillo local, que en Sadar no hay nada regional. No le hicimos caso. Aquí quizás nos equivocamos. Bueno, mejor dicho él no se equivocaba. Creo que a nosotros de todos modos nos apetecía ver negocios al estilo europeo, pero tal como lo intentan hacer los indios. Los precios de los productos, generalmente ropa, electrodomésticos y joyerías eran semejantes a los de España. De todas formas, nuestra intención no era comprar, sólo ver. Sí, la calidad de la mercadería se veía incluso en la comida callejera. He visto a unos chicos comiendo pizza por la calle y me despertaron el reflejo de Pavlov. 😊

Luego una larga caminata hasta el hotel, que, aunque está en la zona del bazar Sadar, te lleva un buen rato. De pasada hemos visto al hotel Yamuna (el que se toma como referencia para llegar al Tourists Rest House). Hemos entrado, por curiosidad, para ver sus habitaciones, simulando que queríamos hospedarnos. Sí, se puede decir que en Agra también hay hoteles de lujo. Sí señor! El precio oficial 4900 Rs, pero cuando lo rechazamos, nos dijeron que hagamos nuestra oferta. Cuando no pides regateo, ellos se encargan de ofrecértelo. También en los cinco estrellas.

Cenamos en nuestro hotel, pero como cierran a las 22:00 hs. sólo nos pudieron dar arroz, sin postre, sin té, sin amabilidad. 😞

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Photos

Fuerte Rojo o Lal Qila
Llegando a la puerta de entrada

Puerta de Amar Singh
El fuerte tiene dps puertas, pero solo se puede acceder por esta. La otra es la puerta de Delhi

Palacio de Jahangir
Fue construido como palacio para las mujeres pertenecientes a la Casa Real. Es el único edificios de los originales que aún sobrevive

Interior del Palacio de Jahangir
Refleja una fuerte influencia hindú, con balcones que resaltaban y los chhatris abovedados

Anguri Bagh o Jardín de las Uvas
Es un jardín que cuenta con dos caminos perpendiculares de mármol que delimitan jardines en los que se dibujan figuras geométricas. Actualmente no cuenta con viñas pero sí con un hermoso espacio lleno de flores y una gran fuente en su punto central

Khas Mahal
Palacio Privado. El pabellón central es una estancia abierta y limitada por arcos lobulados excepto en su parte posterior que presenta amplias celosías de mármol calado a través de las que puede observarse el río Yamuna

Minarete y Masjid
Mezquita

Minarete y Naggar Khana
Jawab, respuesta o eco de la mezquita

Cafetería de tipo occidental en el centro de Agra
Hallazgo insólito!