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Published: June 27th 2017
Rennes.... vivir inteligentes
Le hacen honor al lema del municipioGeo: 48.1118, -1.68026
Mi estadía en Rennes fue justo lo que necesitaba. Me permitió por un lado descansar luego de los días en parís que estuvieron muy intensos, y además me permitió conocer un poco de lo que es Francia mas allá de parís. Cada una de las regiones de Francia tiene una identidad singular así que hay mucho por conocer, pero al menos conocer algo de la Bretaña me permitió ver la Francia más "común". Además entré en contacto con los hermanos del grupo español y eso me dio oportunidad de compartir más con ellos.
Al llegar el primer día me encontré con unas hermanas que estaban con el exhibidor y les pregunté si conocían a alguien del grupo español y ahí me hicieron el contacto, así que aproveché de salir al servicio el sábado y el domingo la reunión y después billar y kebab con algunos de la congre.
La predicación sirvió también de city tour ya que buscamos en las calles hablantes español, así que recorrimos la “feria” y el centro histórico.
Aunque la ciudad no es tan pequeña, unos 220 mil habitantes, sorprende la cantidad de grupos de habla extranjera. En total
deben haber grupos en unos 10 idiomas así que incluso mas allá de las grandes ciudades la organización va en esa dirección y todos los hermanos aplicándose al estudio de sus respectivas lenguas.
Una cosa que me llamó la atención es que para el tamaño de la ciudad, similar al de viña y valpo, no se percibe realmente su tamaño, no hay aglomeraciones ni de personas ni de vehículos, el sistema de transporte es fluido y pareciera que fuera un pueblo de unos pocos miles de habitantes. Aquí cada ciudad tiene cientos de años de historia y lo más increíble es el buen estado de conservación en que se encuentran. No solamente han tenido que hacer frente al paso del tiempo si no que también a guerras y procesos históricos que bien podrían haber cambiado el rostro de las ciudades. Sin embargo, existe un sentido de renovación que siempre va conservando lo antiguo pero modernizando lo necesario y así logran tener ciudades que funcionan fluidamente pero a la vez conservan su identidad y patrimonio arquitectónico y le permiten al visitante caminar por las calles y ver los mismos edificios que existían hace cientos de años, eso ya es
toda una experiencia.
Salir de parís también me ha permitido observar un poco la vida de provincia. Es un estilo de vida más calmado, más simple, más familiar. El lugar donde comí el primer día era de hecho un negocio estilo familiar donde la señora cocinaba y el esposo cobraba, en lo que parecía ser casi el comedor de su casa, en el mercado también se observa a los franceses que vienen del campo a vender sus productos todo con un estilo muy artesanal. Me llamo la atención ver muchos franceses que se dedican a estos trabajos más de campo y dan ganas de explorar también esa zona pero es difícil sin un auto.
El día lunes partí hacia el monte Saint Michele, esta es una isla muy cercana al continente en la región de Normandía, es realidad es como un islote, una roca inmensa cerca de la costa, donde se construyó una abadía y luego un pequeño poblado a su alrededor.
Lo que la hace particular además de su historia y arquitectura es que esta isla deja de ser isla cuando baja la marea y se puede acceder a ella caminando desde el continente. Esto se debe a
la variación de las mareas en esta zona que puede alcanzar los 14 metros. De ahí el cartel que alerta respecto a los horarios de la marea alta.
Este lugar también fue parte importante de la historia de Francia y de la cristiandad. En realidad se puede observar en la historia de estos países como la cristiandad influenciaba fuertemente todo aspecto de la vida de las personas y los gobiernos. El origen de esta ciudad fue su abadía, construida en sus inicios a partir de los años 700 DC y asociada al “Saint Michele” el santo miguel tomado del relato de Revelación y la guerra en los cielos, claro que no era asociado a Jesús. El se supone que se le apareció a un personaje y le dijo que la construyera. Luego se fue convirtiendo en un centro de peregrinación popular durante la edad media. Durante la guerra de los 100 años entre ingleses y franceses fue la única ciudad de la región que no fue vencida, a pesar de los esfuerzos de los ingleses, así que se convirtió en un símbolo para los franceses. Luego durante la revolución francesa se utilizo como prisión. Eso hasta que se convirtió
Foto de la guerra, exposicion en la via publica
Se estaba conmemorando el aniversario de la liberacion de los alemanes en un sitio turístico y entró en la lista de la UNESCO como patrimonio de la humanidad. Esa es como la historia muy resumida, lo interesante es que en toda la ciudad se pueden observar rasgos de estos diferentes periodos históricos y como aún se ha podido conservar tan bien a pesar de la gran cantidad de turistas que lo visitan, mas de 3 millones de personas al año. Es una una atracción natural, por el fenómeno y geografía de la zona y a la vez una atracción histórica muy particular.
Con esto ya termino mi pasada por Francia, la verdad quedo mucho por ver no solo en París si no que en el resto de regiones de Francia, pero quedo con una inmersión inicial de lo que es este país, su historia y cultura y entendiendo muchas cosas más de los franceses.
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daniz
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Le am? totalmente