Ica, Pisco, Lima

---

Resumiendo el blog despues de dejar a martha en su vuelo en el aeropuerto en Lima, volviendo a colombia para ayudar a cuidar a Don Rodrigo, su papa, en su recuperacion.....así que de aquí en adelante me toca a mí, david.....
Dentro de esta soledad, entonces, a ver si recuerdo: estuvimos en Arequipa, eso si recuerdo; salimos en bus de madrugada, con tremendas vistas del volcán Misti y los demás grandes montañas que vigilan la ciudad, en un viaje largo final de 12 horas a través del desierto peruano, arena y piedra, rumbo a Lima. Vastas vistas del Océano Pacífico, horas de esas vistas, la tierra muerta, el mar llena de vida, muchos pájaros, a la caza. Por la tarde pasamos por las pampas de Nazca y vimos, desde lo plano, las famosas líneas y pistas y figuras de ese desierto, uno de los grandes misterios del planeta; evocamos a Maria Reiche, su descubridor, a quien yo había conocido décadas atrás: que personaje la Maria. Llegamos a Ica por la nochecita y nos ubicamos en un hotel cerca de donde nos dejó el bus. Ica es la zona del Perú que produce vino, de manera que pudimos una vez más disfrutar de una botella barata y buenísima que no tiene nada que envidiar a los vinos chilenos y argentinas, che. En Ica al otro día visitamos el museo arqueológico alli, muy bueno, con telas de Paracas y cerámicas de Nazca y otras piezas; también conocimos un arqueólogo muerto. Visitamos el famoso museo del finado Doctor Cabrera, uno de los sitios de falsa arqueología del continente más destacadas, con sus piedras supuestamente antiquísimas pero de verdad hechas hace poco. Y para rematar fuimos al oasis entre gigantes dunas, cerca de Ica, que se llama Huacachina, un sitio para no perder si pasas por Ica; tiene un ambiente indescriptible. Esa misma tarde viajamos una hora más hacia el norte al puerto de Pisco, en donde hubo un gran terremoto en el año 2007, cuyos estragos todavía se ven. Nos quedamos en un pequeño hotelcito en el centro, muy agradable; es un pueblo pequeño. El otro día lo dedicamos a un paseo en lancha en el mar, a las Islas Ballestas, que se apodan "el Galápagos de los pobres" por ser económico y chevere el viaje; hay muchos animales en las islas, muchos leones marinos, y también cantidades de aves, incluyendo pingüinos de Darwin; también se ve el misterio geoglifo llamado El Candelabro por su forma, solo visible desde el mar, que está orientado en línea con las figuras de Nazca y que está muy antiguo y difícil de interpretar; está en un desierto agreste. El paseo incluye un recorrido de la reserva Paracas, desierto total, en donde fueron descubiertos las ultra-famosas telas de Paracas, muy antiguas, las telas mas finas en la historia del mundo, B que no tienen comparación en ninguna parte del planeta. Desafortunadamente su museo fue asaltado hace años y hoy ya no existe; es un edificio vacío. Así es el fútbol, como dicen en Colombia. Al otro día visitamos las ruinas de la ciudad Inca llamado Tambo Colorado, una hora valle arriba desde Pisco, cuyo nombre refleja el hecho que sus adobes todavía muestran el rojo y amarillo con que era pintado en su día como centro administrativo del imperio en este valle lejos de Cuzco. El valle está sembrado en algodón y maíz, seguramente tal como era en los días del imperio. Por la tarde bajamos de nuevo a Pisco y nos despedimos del pueblo para dirigirnos a Lima, unos 4 horas distante, donde llegamos por la noche. Un viaje muy acelerado en taxi nos trajo al venerable hotel Europa cerca de la Plaza de Armas de la "Ciudad de los Reyes" y nos recordó que ya de nuevo estamos en una ciudad muy grande y brava, como no hemos visto desde salimos de Bogotá al principio de nuestro viaje. Sin embargo, es una ciudad trasformado desde su casi-colapso de los años 80-90 bajo el ataque del Sendero Luminoso; ahora hierve de vida y de capitalismo, limpio, brillante. Paseamos muy rico nuestros dos días en Lima, pero al final, nos tocó ese triste viaje al aeropuerto......

---

Comments

[D MJ Binkley]

Peru
Amazingly beautiful