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Published: March 15th 2011
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LLegamos a la temida Agra, con nuestras fuerzas menguadas y temerosos del asalto de los rickshaws nada mas bajar del autobus.Bajamos del autobus en medio de una carretera repleta de coches, autobuses, autorickshaws, motos...todos pitando al unisono, pero tan solo un señor se nos acerca y se ofrece a llevarnos en su autorickshaw, asi que nos subimos y llegamos al hotel aun sorprendidos de que haya sido todo tan fácil.....¿ Agra fácil? aun no salgo de mi asombro.
La razón para venir a Agra es únicamente ver El Taj Mahal, nombrada una de las siete maravillas de la era moderna, un complejo de edificios erigido en nombre del amor, por el Shah Jahan a su esposa favorita (Mumtaz Mahal) y aunque es posible ver el Taj desde alguna de las terrazas de los hoteles que lo rodean, decidimos rascarnos un poco los bolsillos ( es la entrada mas cara de la India!) y entramos pasando a formar parte de la gran masa de gente que diariamente visita el mausoleo.
Decido llevarme a mi minimascota, Gachapin, para echarnos unas risas, aunque los guardias de seguridad del Taj no parecen entender nuestro humor..... Una vez dentro del Taj Mahal una de
Agra
Fuerte de agra las actividades es evitar ser fotografiada ( basicamente buscan a chicas, y si son extranjeras mejor) por jóvenes indios a los que les ha entrado la vena de paparazzi y desvergonzadamente te plantan su telefono móbil en las narices (literalmente) sin ni siquiera pedirtelo, asi que tras una serie de contorsionismos varios conseguimos darles esquinazo y acercarnos al Taj.
Pasamos un par de dias en Agra y para llenar el tiempo (y confieso, por insistencia mia) cogemos un tren a la cercana ciudad de Mathura (considerada la localidad de nacimiento de Krishna). Pero no es Mathura nuestro destino, sino la cercana Vrindavan, ciudad de peregrinación donde se dice que el dios hindú Krishna pasó su infancia y adolescencia, aunque lo que me lleva a mi a esta ciudad es su otro apelativo ya que Vrindavan tambien es conocida como la ciudad de las viudas (se dice que hay mas de 20.000 en la ciudad). Llegamos a bordo de un autorickshaw compartido, apelotonados junto a otros 14 indios (si alguien ha visto como es un autorickshaw es increible que pueda caber tanta gente en semejante cacharro). Hace un calor asfixiante. Nada mas llegar nos encaminamos a algunos de los templos
Agra
Vistas del Taj Mahal desde el fuerte de Agra...y Marc tapandose el oido para no oir los chillidos de un niño indio esperando encontrar a las viudas, pero lo único que encuentro es algun pedigueño pidiendo limosna, muchas vacas, gente diciendonos: Hare Krishna! y dos viudas a la puerta de un templo. ¿Donde estan el resto? Por lo visto se pasan la mayor parte del dia recluidas en alguno de los ashrams rezandor para ganarse una pequeña limosna de la que malviven. Partimos de Vrindavan, yo decepcionada y Marc malhumorado ante el fracaso de la expedición.
Tras horas y horas en la estación de trenes, y despues de oir muchas veces: "este tren esta completo" conseguimos un billete a Benarés ( Varanasi) via Lucknow, una ciudad donde no para ni un turista como pudimos comprobar nada mas llegar. Qué podríamos decir de Lucknow...mmm.... a ver, no hay muuucho que ver, pero es la primera ciudad de la India en mes y medio donde hay una acera que merezca tal nombre. Un lugar donde sólo pueden pasear los peatones, bajo unas arcadas comerciales, donde se ha hecho incluso el esfuerzo de que todos sean homogeneos, todo un logro para la anárquica y caótica India.
Muchas personas creen que un viaje a India sin visitar Varanasi es incompleto, asi que aunque nuestros
Taj Mahal y ciudad vieja
Vista desde la terraza de un cafe, con el Taj de fondo y la ciudad vieja en primer plano....a ver quien tiene buena vista y encuentra al mono! cuerpos y mentes estan deseando ir ya hacia Nepal respiramos bien hondo y alli vamos: Varanasi, último destino en nuestro periplo indio, ciudad a orillas del sagrado Ganges, a la cual muchos hindues vienen a morir y ser cremados junto a sus aguas para así liberarse del ciclo de reencarnaciones.
Pasamos los dos últimos dias en la ciudad, observando el ir y venir de indios y turistas, sadhus e iluminados venidos de occidente, cremaciones en cadena y gente bañandose en las altamente contaminadas aguas del Ganges (con una concentración de bacterias coliformes fecales que superan 120 veces el máximo recomendado, basuras varias, restos de cadaveres, etc..) y gente lavando la ropa en las mismas aguas, aunque el concepto de limpieza aquí es relativo visto lo visto......La verdad es que es todo un espectaculo, y las cremaciones ( la fotografia esta probihida por razones obvias) se suceden una tras otra, sorprendentemente no hay lloros y tan solo los hombres asisten a la ceremonia. los cuerpos envueltos en ropas, tras ser bañados en el Ganges son depositados en las piras funerarias para finalmente arder, mientras las columnas de humo se elevan sobre nuestras cabezas. Mientras, la gente de la ciudad hace
gachapin
Gachapin consigue entrar en el taj Mahal aunque en cuanto las fuerzas de seguridad lo avistan es reducido y obligado a abandonar el lugar....a los polis indios no les gusta las criaturas verdes.... vida en alguno de los numerosos ghats ( escaleras de piedra que descienden al rio) : lavan la ropa, se bañan, lavan al ganado, o simplemente se sientan en sus escaleras a charlar. Al anochecer nos acercamos a uno de los ghats donde se celebra cada noche una"puja" o ceremonia de ofrenda en honor a la diosa Ganga. REalmente, Varanasi es posiblemente el lugar más interesante de los que hemos estado, a pesar de la cantidad de basura y heces acumuladas en todas las esquinas, y los hippies de nueva generación que parecen encontrar algún tipo de espiritualidad entre la mierda (palabras textuales de Marc), quizás debido a que pueden encontrar marihuana facilmente que les ayuda a llegar al nirvana o simplemente impide que sus conexiones neuronales funcionen corréctamente y les hagan ver las cosas de un color diferente (de nuevo palabras textuales de Marc)
A la mañana siguiente llega el momento, es hora de dejar atras la India y partir rumbo a Nepal. POR FIN!!! Nos despedimos de nuestros compañeros de habitación (tres lagartos) y partimos felices hacia nuestro destino, desde donde os mandamos un beso a todos!!!!!!!
PD: Puede ser que estemos unos días sin acceso
Taj Mahal paparazzis
Dos indios paparazzi aparecen detrás de Marc mientras intentamos hacernos una foto con Gachapin.... a internet así que los comentarios que escribáis (esperamos vuestros comentarios ansiosamente), tardarán unos días en aparecer, hasta que pueda acceder de nuevo a mi blog.
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kovalam
non-member comment
Ayyyyy no fueron a ver el pequeño Taj, qué pena, seguro que les hubiera encantado por lo bonito y por la ausencia casi total de visitantes. Elena, si quieres hacerte una idea de lo que podría haber sido entrar en el mundo de las viudas en Vrindavan te recomiendo que a la vuelta te pilles una película: "Agua" de Deepa Mehta, es triste pero muy bella. Marc, tú sigue sonriendo así que un día de estos te quedas tetanizado jajajajaja Bueno, a ver si en Nepal os va bastante mejor que en India, desde luego que mucha más tranquilidad si que vais a encontrar.