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Published: January 25th 2013
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La Tapati, fiesta tradicional Rapanui que se celebra en Febrero, es el evento más importante del año.
Cada año, se postulan de dos a tres candidatas a reina. Ellas necesariamente deben estar apoyadas por sus familias ya que el costo de la organización y logística de el equipo de competidores, artistas, atletas y bailarines que apoyan a su reina es bastante alto, y las familias corren con este gasto.
La familia de la candidata debe apoyar todo evento que involucre a los competidores, tales como entrenamientos, subvencionar materiales y hasta limpiar el lugar. Esto porque los competidores darán puntos para que la reina gane.
En el caso del baile, cada candidata tiene su grupo de baile donde se mezcla gente local y turistas. Todos estamos invitados a bailar. Sólo hay que inscribirse e ir a los ensayos sagradamente, porque si no te sacan de tu puesto y te ponen atrás (y no es la gracia no?). Aunque honestamente, y luego de 2 semanas de ir a todos los ensayos, llegar temprano y poner mucha atención; siempre llega un grupo de chicas Rapanui a última hora que se ponen delante de nosotras y reclaman su lugar. La verdad yo
no me hago mala sangre porque no hay duda de que esta es su fiesta. Son sus tradiciones y sus bailes. Si yo fuera local también reclamaría estar en primera fila.
Cada grupo de baile se divide en niños, juveniles (hasta 20 años) y las magres (mujeres sobre 21). Cada subgrupo es de unas 200 personas.
Tradicionalmente, es cada familia quien construye los trajes del séquito de la reina. Se imaginan entonces lo que es para una familia construir 600 trajes? Ellos los cosen a mano y luego lo regalan a los bailarines en agradecimiento por la dedicación y tiempo entregado para hacer que la candidata gane.
Además las familias van a todos los ensayos, llevando comida (sandias, sopaipillas y jugos) para los bailarines.
Todo esto hace que una familia se prepare por lo menos con 3 años de anticipación para apoyar a una hija, sobrina o prima que se postula como candidata.
Este año, solo una candidata se postuló, poniendo en peligro la Tapati 2013. Estuvo pendiendo de un hilo si es que se hacía o no esta fiesta.
Esto es algo que jamás debe dejar de hacerse,
ya que involucra altamente al turismo local. El pueblo de Hanga Roa explota de turistas de todas partes del mundo que vienen por esta fiesta.
Finalmente, la organización local decidió hacer algo distinto este año, la única candidata sigue en pie, pero habrán 7 Hopu Manu (hombres príncipe) que competirán para “ganársela”. Por lo tanto las competencias siguen en pie, la gente sigue bailando y habrá desfile de carros alegóricos como todos los años!!! Por suerte no me la perdí!!!
Unos de los Hopu Manu es mi amigo Tera’i y por lo tanto estoy bailando y ensayando para apoyarlo a él.
Cómo este año es todo diferente, no hay familia que nos regale los vestuarios y por lo tanto debemos hacerlos nosotras. El diseño de mi grupo está hecho con Totoras.
Las Totoras se sacan del Rano Raraku, volcán extinto que tiene una maravillosa laguna dentro. La laguna está llena de Totoras. En este volcán está la cantera donde se esculpieron todos los Moai de la isla y que luego fueron trasladados. Aún quedan varios Moai semi-esculpidos y que son de gran atracción turística. La historia que hay aquí es mágica. Se siente en
el aire.
Fui con un grupo de mujeres y pasamos toda la mañana sacando material. Yo partí con cuchillo en la boca nadando por la laguna para sacar totoras. Me sentía una más de la Isla… en bikini y pareo, caminaba por el volcán sacando este pasto gigante. Lo más divertido es que los turistas me sacaban fotos. Yo creo que ya estoy mimetizada.
Lo pasé increíble, escuchando las historias de una amiga nueva Rapanui : La Caco. El día lo terminamos con un rico asadito a los pies del Rano.
Las totoras están en mi casa, y tengo que pelarlas y hacer tiritas para construir mi lindo vestido…
La verdad es que el tema de pelar la totora no es nada de fácil porque la totora se seca, se quiebra, se deshilacha… pero apliqué método de producción en cadena (siempre optimizando ah?) y pele, después deshilache y finalmente las deshidraté colgándolas por dos días.
Ahora me queda armarlo…
Mientras tanto sigo bailando tres horas diarias en el gimnasio del Liceo Lorenzo Baeza, comiendo sandía en los intermedios y llegando a mi hare mas mojada que un atún.
Besos... dejo fotos…
Iorana.
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