18/03/2012 - Los amigos en Temuco

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Los amigos en Temuco y la aventura del viaje a la terminal.

Los tíos nos dejan con los amigos de Temuco. Un grupo muy entusiástico y muy envuelto en actividades comunitarias. Aquí conocemos al tío Gastón del cual su sobrino, mi querido amigo Máxi nos había hablado tanto. Mientras conocemos al tío Gastón tenemos una linda sorpresa, nuestra amiga Cuchi llega. Aunque es tarde y está lloviendo fuerte, ella ha tomado dos buses para llegar aquí y con mucho amor le trae flores de su propio jardín.

Tristemente la hora se acerca y tenemos que tomar un bus para Villarrica, pero aún falta una aventura.

Falta media hora para la partida de nuestro bus y todavía no hemos conocido a la mamá y la tía de Máxi quienes están en la casa de la tía. La casa está a unos 12 minutos en dirección opuesta de la terminal de buses, la terminal de buses esta a 12 minutos de su casa, está lloviendo a cántaros, somos 4 (el tío Gastón, Cuchi, la nena y yo), todos tenemos bolsos de mano y paraguas, y para hacerlo todo más entretenido el tío Gastón conduce 'una pick-up' donde solo caben tres personas. Para las chicas 'no es problema, nos apretamos'. El tío Gastón está preocupado, pero rápidamente decide intentarlo.

Cuchi nota que el tío está preocupado por esta situación fuera de lo normal y creo que también nota que yo estoy preocupado por los minutos que pasan. Así que con su espíritu tan alegre crea un ambiente ameno con historias y bromas. Llegamos en treces minutos, nos bajamos y tras muchos abrazos y fotos nos despedimos.

El viaje hasta aquí ha sido demasiado para el tío Gastón, necesita reposo, así que ahora cambiamos de auto y otra vez corremos, esta vez hacia la terminal de buses. La mamá de Máxi está preocupada por la lluvia pesada y yo también.

Llegamos a la terminal con un minuto de sobra. Tío Tayi y tía Guiselle están ahí esperando con nuestros bolsos, muy preocupados por la hora. Nos despedimos de la mamá de Máxi y dado que el bus se atrasa, podemos charlar unos minutos ya sacar más fotos.

Llega la hora de despedirnos, ha sido demasiado corto nuestro tiempo en Temuco. Desde el bus miro a las tres personas que se despiden de nosotros en el andén. Aunque me da tristeza esta despedida, al mira sus caras me encuentro sonriendo. Nuestro tiempo juntos sido un verdadero placer.

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