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Published: August 12th 2007
En palmitas
Asi me gusta que me tratenLos últimos días en Bolivia nos han dejado sensaciones encontradas, por una parte con cierta desesperación con la situación política del país, contada y protestada por los propios bolivianos, y por otra parte nos llevamos un excelente sabor de boca con la magnifica naturaleza del sur de Bolivia, el encanto de las poblaciones de Sucre y Potosí, el aliento contenido del Salar de Uyuni, las lagunas de mil colores, los géiseres enfurecidos por la mañana, las montañas teñidas de rojos y el inmenso desierto de piedra volcánica. Y la entrada en Chile nos ha dado un buen sopapo en la cara con el coste de vida, remultiplicado por mil, y compensado con el buen humor de su gente, la cultura del buen gusto, el buen servicio, mejor vino y el mantel limpio.
Dejamos Santa Cruz para ir a Sucre, y decidimos volar ya que la carretera debe de estar destrozada y los autobuses son eternos. Para volar dentro de Bolivia, hay que hacerlo con Aerosur, porque Líneas Aéreas Bolivianas, compañía semi-publica, puede desesperar a cualquiera con retrasos, anulaciones, y misterios aéreos varios .
Sucre, la ciudad de los cuatro nombres (junto con Chuquisaca, Charcas, y la Ciudad Blanca) era
Licancabur
En la Laguna Verde la antigua capital de Bolivia, aunque es una ciudad pequeña y recogida, por lo menos el centro lo es, con bonitos edificios coloniales. Nos quedamos en el Hostal Sucre, con un patio interior entre chulo y horterilla, aunque tomamos nota del Parador Santa Clara para bolsillos alegres, como una opción muy apetecible.
Recorremos el centro a pie, visitamos el cementerio, que es uno de los rincones obligados, nos recomiendan ir al Museo Indígena, aunque esta centrado en arte textil y salimos igual de apáticos que hemos entrado. Nos recomiendan también el Castillo de la Glorieta, a 7 km de la ciudad, un castillo del siglo 19 que mezcla distintos estilos. Nos lo encontramos de reformas, y ya lo tienen que reformar mucho, ya, y meterle kilos de buen gusto, porque el castillito es más feo que pegar a un padre, es plasticoso y parece basado en alguna maqueta de Lego, o en el castillo de Butrón (debe ser de algún inmigrante vasco que se autodenominó Marques de la Glorieta).
Nos quitamos el disgusto con unas salteñas de pollo y de caldo (una especie de empanadillas rellenas como de un estofado de carne), pedazo momento, que manjar, a no
Saltando
Hacia donde? perderse en una visita a Sucre, de hecho en El Patio hay una cola que va hasta la calle de todo gente local esperando a trapiñarse su par de salteñitas.
Sucre es una ciudad universitaria, hay mucha gente joven, y también mucho estudiante europeo que se instala aquí por unos meses para aprender castellano. El Joyride está atestado de estos ejemplares rubios espigados de un metro 90 que de spanish poquito, pero que se lo pasan teta con otros compatriotas suyos del norte de Europa, bebiendo mucho y gastando poco. Todos los días montan una sesión de cine en una sala como para 20 con cómodos sofás y cerveza fresquita. Volvemos a disfrutar de Hable con ella, y comprobamos que subtitular a Almodóvar en ingles es misión imposible. Nadie se entera de nada, claro.
De Sucre a Potosí son tres horas de bus, o dos y media de taxi compartido, en el que por el mismo precio te regalan el devueltito de la pasajera de al lado. Menos mal que el conductor nos recibe en su coche al son de Mocedades y Víctor Manuel. Paisaje verde, montañoso, laguena en la samasa alta (recuerdo para los cartageneros y un
Laguna colorada
No se puede decir nada beso para la que cumple 6 años), y curvas a los Schumacher, esquivando rebaños de chivitos y vaquitas que de repente aparecen de la nada. Claro, no va a devolver la pobre campesina...
Potosí, según nos acercamos, parece una cuidad descuidada y cutrilla, y resulta difícil imaginar que en el siglo XVI era una de las ciudades más habitadas de mundo, y tenia una enorme riqueza, fruto de las minas del Cerro Rico, de las que extraían y extraen plata. Visitamos el Museo de la Moneda, que más que por su contenido en si, resulta apasionante por la guía que nos acompaña y que nos habla de la Potosí de entonces y de la Bolivia de ahora.
Por el 1500 un tal Diego Hualpa descubrió la mina de plata, la exploto el solito durante un año, hasta que llegaron los españolitos de marras a dar por saco, a poner a todo el mundo a trabajar y a traerse negritos de su Africa natal, que cuando llegaban a 4100 metros de altura a currelar día y noche como n.., pues duraban mas bien poquito. En 300 años murieron 8 millones de personas, a 80 funerales al día. A los
A punto de saltar
Louisianne, Guilhem, Patrizio, Tom e Yves y yo propios españoles les costo adaptarse a la altura, en términos de impotencia, y pasaron 40 años hasta que pudieron procrear. Los negritos no lo consiguieron ni al cabo de 40 años, y por eso hoy no hay descendientes de raza oscurita. La antigua fabrica es hoy un museo, porque la moneda boliviana se fabrica en España, entre otros países. Y nos tienen cierto rencor por tiempos pasados, por explotadores, y por haber derrochado tanta plata que nos llevamos en su día para el pueblo. Uno oye todas estas cosas y toma conciencia de la potencia que fuimos en su día, y como decía uno, que para Sudamérica no somos la madre patria, sino la "madrastra"...
El museo también alberga momias de niños, que se conservan sin formol solo por la altura y el frío, y varios cráneos, hay dos en una misma vitrina, uno de Atahualpa Yupanqui, el ultimo inca, y otro a su lado mas pequeñito, de Atahualpa cuando era ninho... Esa fue la respuesta de un guía del museo. Ignorante pero creativo...
Nos llama a todos la atención un árbol genealógico hecho por un mexicano en 1880, que se debió de fumar algo antes de hacerlo,
Leyre
Como siempre con la historia de la vida y del mundo desde Adán y Eva, allá por 4000 ac. (según él vivieron 932 años y le contaron la historia antigua a Noe durante 246 años... era Eva la que no callaba...), hasta 1882, con los dirigentes mexicanos de la época. Todo esto pasando por Matusalem, que vivió 969 años, el imperio romano, las 7 maravillas, las 10 plagas, en fin, todo un mural de 8 metros por uno de alto, con letra microscópica y originales dibujos. Solo hay tres ejemplares de esos en el mundo.
Las conversaciones con la guía derivan en política, nos reconoce que ella también voto a Evo buscando un cambio de tanto jeta y tanta corrupción, pero ha sido de Guateeso a Guatepeor. Volvemos a oir la misma critica de que el del jersey esta dando poder indiscriminado a los indígenas, que se están volviendo locos y no saben que hacer cuando les sacas del campo y les das poder (eso lo dice una indígena que respeta enormemente su cultura), y está tambien acentuando las diferencias entre collas (del occidente) y cambas (del oriente), creando una rivalidad que antes no existía, exacerbando las diferencias ilusorias en una
Con Ruben Dario
En el Valle de la Muerte población eminentemente mestiza.
Recordamos en La Paz comer en un restaurante al lado de una mesa enorme que parecía ser una delegación de gobierno japonesa, mitad de la mesa eran indigenas del altiplano y mitad nipones. Los indios estaban totalmente fuera de lugar y no sabían cómo manejar una situación institucional, parecía que los acababan de poner ahí. Y los japos se miraban los unos a los otros incrédulos. Esto es como la paridad de Zapatero, no me lo pongas por ser mujer o indio, sino por ser competente.
Lo siento, pero aquí me voy a explayar... El inicio de Evo bajándose el sueldo a un cuarto fue un espejismo propio de un demagogo ya que la visión que tenemos de Evo fuera se confirma dentro al ver que esta convirtiendo Bolivia en un país fuera de la realidad con control absoluto de la prensa, creando radios y periódicos populares favorecidos por el poder y que transmiten todo lo que quiere el gobierno. Dicen por ejemplo que no se puede gobernar debido a la oposición a pesar de tener mayoría absoluta y que la corrupción en su partido no existe a pesar de que han pillado con el
carrito del helado a mas de 100 correligionarios con el tema de los avales de los contratos petrolíferos.
Otra visión graciosa de la propaganda consiste en publicitar en todas las cadenas de TV y digo todas los proyectos cumplidos por evo con el slogan Evo Cumple, incluso con los mas ridículos proyectos. Esta intentando cambiar la constitución y los símbolos patrios para transformar Bolivia en la Republica Bolivariana de no se qué, así como agregar al escudo nacional la hoja de coca y la bandera arco iris ajedrezada que representa el orgullo...... Indígena.
En vez de preocuparse por las infraestructuras y la promoción de la iniciativa privada para desarrollar un país rico en materia prima pero pobre en políticos, ya que éste está volviendo a desenterrar la memoria de uno de los mas nefastos presidentes de Bolivia, un tal Melgarejo, que se propuso cambiar el escudo añadiéndole la estrella representativa de su pueblo natal junto con las de los diez departamentos Bolivianos e hizo acuñar una moneda con su efigie, lo que provoco una crisis económica que lo expulso a patadas del gobierno allá por 1879.
También es un ser con una capacidad de odio que pretende
la aniquilación del rival político promoviendo con anuncios en TV que la fiscalía abra un proceso por genocidio contra el anterior presidente González de Lozada. Sus arteras mañas de chantajista político se le están volviendo en contra ya que ha enseñado a la gente como se consiguen las cosas, y un simple grupo de ciudadanos descontentos con el precio de la electricidad en su departamento es capaz de cortar la carretera principal del país que une La Paz con Oruro para que el contrato con esa empresa sea rescindido y además, el gobierno tiene que iniciar los tramites de rescisión para luego seguramente adjudicárselo a alguna empresa cercana al mismo que bajara las tarifas, dejara de invertir en la red de distribución y acabara por empobrecer mas al país, un gusto de dirigente. Con politiqueros como estos no creo que este país levante cabeza nunca, y nos quejamos de los nuestros.
Hablando de jerseys, nos abrigamos bien por la noche para ir a ver el partido Potosí - Maracaibo, de la Copa de Libetadores. Los venezolanos tienen que estar pasando mas frío que nosotros, aquí a 4100 metros. Cambiamos las pipas por pasancallas (un gusanito dulzón y ranciete), la
Copa Libertadores para Mills
Real Potosi-Atletico Maracaibo cervecita por una coca cola de dos litros que te la vierten en una gran bolsa de plástico, y las potentes luces del campo por la oscuridad absoluta. La gente llega al campo hasta 4 horas antes porque no hay asiento asignado ni en tribuna, y solo encienden las luces cinco minutos antes del partido. Y claro, a jugar a las tinieblas. Menos mal que hay un policía con porra y cuatro perros por cada tres hinchas. Que miedo Dios tanto robocop...
El presidente del Potosí es un soriano hincha del Real Madrid que ha sacado al equipo del abismo y lo ha puesto en puestos de referencia. Pues como al tipo le gusta el Madrid, ha calcado, y decimos bien calcado, los colores blanco y morado, el gorrito-corona, y el escudo del Madrid, y lo ha llamado "Real" Potosí. Con un par...
Y como aquí los indígenas están hartitos de discriminación contra ellos, no se cortan un pelo a la hora de meterse con los jugadores negros venezolanos.: desde "negro de mierda", "echarle a los leones", "dale al alfil negro", en las faltas, "que no te manche"... Claro que si pitan fuera de juego a su equipo:
Desierto de Salvador Dali
Hay rocas que lo inspiraron "arbitro hijo de p..., se adelantó un poquito no más".... Todo esto con acento guanche.... Este hincha fenómeno que nos gritaba al oído acumulaba toda la sangre de todo el estadio, que al más puro estilo boliviano tristón, ni se levanta a celebrar el primer gol de su equipo. "Pero aquí la gente no lo celebra? "Ya se levantaron algunitos, no más"...
De Sucre nos vamos en un autobús karaoke hasta Uyuni, en 8 horas de curvas y más curvas. Calculamos que es el último transporte durito de larga distancia hasta que lleguemos a India y eso nos da fuerza para aguantar el baile de san vito entre musicón andino.
Uyuni es la base para explorar el salar más grande del mundo, con una extensión de 11.000 km2. Hay 63 agencias que organizan excursiones al salar como la que haremos. Son 3 días en todo terreno, con un conductor que hace de guía y cocinero, y se trapiña a alguna paisana por el camino.
Nos juntamos con dos franceses de Toulouse, Louisianne (bon retour!) y Guilhem (j´espere que tu vas mieux), otro francés de Lyon, Yves, con hija residente en Uruguay y perfecto dominio del español y
de toda sudamerica (gracias por esa pedazo camiseta del maratón parisien!), Patricio, cocinero italiano (sentimos lo de tu mochila...) y Tom, un australiano snowboarder (hey dude!) que se ha ido a Nueva Zelanda a vivir y trabajar en un bar. De toda la marabunta de guiris dispersos por el salar, seremos el único grupo que entre nosotros no habla en inglés, sino en español y en francés, así que el pobre Tom, que no entiende ni papa de nada, se resigna durante tres días, atiende justo justo a lo que le traducimos, y el resto del tiempo tiene mirada de estar bajando alguna pista de nieve en su tabla mientras hablamos.
Del recorrido por el salar el primer día hay poco que decir, solo hay que ver, admirar, alucinar. Un paisaje indescriptible, ahí están las fotos. Uno tiene la sensación de ir sobre nieve en algunos momentos, y sobre agua en otros. Hay hasta cinco metros de capa de sal, que se sigue formando, mientras el agua se va evaporando. Vemos hombres trabajando recolectando sal bajo un sol de justicia, y oímos dos versiones distintas sobre lo que pueden ganar por cada tonelada de sal recogida, no sabemos si
Haciendo el indio
Cuidadin con el sol son 6 bolivianos o 18, en cualquier caso, una cantidad ridícula.
Paramos a comer en la isla del pescado, un cacho de roca en medio del salar que desde lo lejos tiene forma de pez y de cerca esta repleto de cactus, alguno con 1200 años en sus espinas. Es el escenario perfecto para buscar ideas para fotos creativas, hacer figuras, perspectivas y acabar con la ropa (y casi las visas de paso) acartonadas con tanta sal.
Alejandro, nuestro guiachofercocinero nos prepara una pedazo comida en mitad del desierto de sal. Ya por la tarde acabamos de cruzar el salar y llegamos a dormir a Puerta Chubica, una de las 146 comunidades de la zona. El refugio donde vamos a dormir esta hecho de sal, las mesas, las sillas, las camas, y los locales hasta se han esmerado en darle un toque de decoración autóctona con telas indígenas. Charleta agradable con un grupo participativo, divertido y de buen rollito, y pedazo bajada por el tubo de nieve, digo yo.
Cuando ya hace tres horas que ha caído la noche, llega otro todo terreno con ingleses, holandeses y dos orientales, reventados, ellos y su todoterreno, que les ha
Sin comentarios
Leyre que no son de piedra, las piedras dejado tirados dos veces en el camino. No nos explicamos como han conseguido llegar hasta el refugio, sin ninguna referencia, en mitad del puñetero desierto. El conductor esta nervioso, pero es un experto conocedor de la zona sin duda. Uy, uy, según escribimos esto nuestro coche está haciendo ploploplo...
Bueno, no era mas que el carburador, que nos ha dejado tirados un par de veces, pero nuestro guiachofercocineromecanico lo ha solucionado en media hora y listos para seguir. Además, a juzgar por todos los coches que vemos tirados en el desierto, creemos que debe de formar parte de la aventurilla de la excursión, está incluido en el precio.
El desierto de piedra volcánica es impresionante, y por lo que cuentan los que han estado en Chile, es mejor hacer la ruta en todoterreno por el lado boliviano, que ofrece un paisaje mucho mas espectacular que el de San Pedro de Atacama, y a precios de Bolivia, mucho mas interesantes.
Pasamos por el volcán Oyague (no hay dieresis en este ordenata), paramos a comer en la laguna Hedionda, bueno paramos todos menos Alejandro que no es que coma de pie, es que lo hace caminando, dice que así
no pierde tiempo, que el tiempo es oro (?!), y pasamos por las lagunas Charcota y Honda, donde viven y merodean miles de flamencos.
La montaña de los 7 colores nos deja boquiabiertos, con esos tonos rojizos como en distintas capas desde la tierra que tenemos cerca hasta la cima de la montaña. Y pasando el árbol de piedra, llegamos a la laguna colorada, que con 75 minerales, toma un color rojizo por la tarde con el viento. Cerca de la laguna colorada está nuestro campamento, donde vamos a pasar la noche. Es un lugar perdido en el desierto y allí no esperabamos encontrarnos una recién inaugurada "ducha" caliente, gracias al ingenio de su dueño, que ha colocado una chimenea a la que prende fuego con llareta, una planta resinosa que crece en el desierto de altura y hace las veces de madera. En tiempo la llareta se utilizaba como combustible en Chuquicamata, la mina que veremos en Chile.
El tipo ha conectado la chimenea al agua, y al mismo tiempo que cae el agua caliente, se calienta el habitáculo (que es el mismo sitio donde el duerme) a modo de sauna. Un auténtico lujo cuando uno se
encuentra en el desierto pelado de frío.
La excursión incluye un cursillito de fakir en la antártida, a juzgar por el colchón del refugio y el pelete de la segunda noche, que nos tiene en vilo a los siete. Montamos un hospital de campaña con Javi y Guilhem enfermos, y no arregla nada el tener que levantarse a las cuatro y media de la mañana para ver los géyseres en ebullición. Repetacular. Y de allí, nos vamos a entrar en calor en unas aguas termales que, con el frío en el cuerpo, mete uno el pie y se le anestesia del tirón con el contraste. Un previo perfecto para un desayuno con derivados del petróleo.
Antes de llegar a la frontera, pasamos por el desierto de Salvador Dalí, la laguna verde (que se pone más verde cuando hace viento) a los pies del volcán Licancabur, y la laguna blanca. Allí esta la frontera con Chile, donde dejamos a nuestro grupo francoitaloaustraliano para coger un autobus que en una hora nos deja en San Pedro (el ingreso en Chile se hace en el mismo pueblo de San pedro tras bajar casi 1600 msnm por una carretera muy decente).
Con los mios en el Salar
Por la artista y por los de las letras de blanco Nos hemos reído, Javi ha sacado su repertorio de "rubito dile a tu madre", "deja la ventana entreabierta", etc. a mitad de la noche en plan campamento de niños. Nadie pilla ni un chiste en castellano, pero se tronchan igual. Hasta la próxima, chicos! Pedazo recuerdo de días.
Y llegamos en Chile a un nuevo mundo, de carreteras asfaltadas, autobuses de los normales de occidente (que no se caen a trozos, vaya), y restaurantes donde te cambian el mantel por uno limpio. Tenemos sal hasta en las orejas y, como no, porquería en las entrañas. Agradecemos un poco de civilización, así que antes de volver a explorar a nuestros amigos los cutre-hostales con baño compartido, decidimos darnos un homenajito y descansar en el Kilam, en San Pedro de Atacama, recogidito y con muy buen gusto.
En San Pedro de Atacama solo nos planteamos hacer una excursión al Valle de la Luna para ver la puesta de sol, por petición de Rocio y Fernando (mu potita, chicos, pa vosotros, del desierto de Atacama hasta Sevilla). Nos agarramos unas bicis, y recorremos el Valle de la Muerte, con el volcán Licancabur al fondo, y unas subiditas de arena que ni
Sigue la flecha
Hasta el cactus llevando la bici a rastras. Según salimos en nuestra ruta, se nos junta Rubén Darío, que no escribe, pero habla como un loro constipado (gracias por iluminarme por el camino con esa pedazo de linterna en mitad de la noche!). Da igual que estés al borde de la extenuación, que no te quede aliento, que no te llegue al cerebro la orden de dar otra pedalada, que haga 38 grados bajo un sol de infierno, el esta allí, a tres historias por pedalada. El, Chileno, se conoce todas las anécdotas de los distintos rincones de Chile (es una verdadera enciclopedia turistica), y los suelta todas seguiditas, aunque la conversación general haya cambiado hace media hora del tocino a la velocidad (con cariño, gracias por compartir ese montón de historias!).
Y del Valle de la Muerte llegamos al Valle de la Luna, efectivamente paisaje lunar, de nuevo con dunas de arena, que reciben de brazos abiertos a los chinos que se tiran por ellas, para abultar las arcas del estado, a razón de 31000 pesos de multa.
En el mirador y en plena puesta de sol, coincidimos con Ferrán y Mireia, dos barceloneses que están dando la vuelta al
Grupo de Aguila tours
Louisianne, Guilhem, Patrizio, Tom e Yves mundo durante un año y pico (no sabemos el pico) en un itinerario muy parecido a nosotros (y que también tienen un blog, y también tienen amigos que sólo ven las fotos y se quejan, y también...). Y eso que dentro de la animada conversación de Rubén a lo largo de los 36 km de ruta, nos decía: " se hace mucho en España eso de cogerse (bueno, él no dice cogerse...) un año sabático y dar la vuelta al mundo! " Y nosotros intentando convencerle de que es más bien raro, que no está muy bien visto allí, que eso los australianos y los holandeses lo lucen en el currículo, pero nosotros... Y nos dice que ayer conoció a otra parejita de spanish, uy, pues que raro, y en el Mirador de la Luna, allí que nos encontramos con esta pareja catalana con el mismo planteamiento de viaje. Puñetera casualidad, nosotros, son los primeros que encontramos, pero claro, convéncele al Darío, que ha visto a seis en 24 horas...
Por la noche cenamos los cinco y quedamos con Ferran y Mireia para ver Chuquicamata al día siguiente. Después de una hora de autobús desde San Pedro (esto sí
es un autobús...), nos juntamos en el pueblo de Chuqui con ellos para hacer la visita a la mina a cielo abierto más grande del mundo. De ahí se extraen desde hace 90 años 2600 toneladas de cobre al día, que se lo llevan sobre todo los chinos (21%). Vemos unos camiones gigantes que pueden transportar hasta 400 toneladas de piedra de una tacada. La maquinita de marras cuesta la friolera de 4 millones de dólares, con unas ruedas gigantes que te sacan unas cuantas cabezas. El pueblo de Chuquicamata, donde han vivido siempre las familias de trabajadores de la mina, está quedando desierto, ya que la ISO 14001 les obliga a estar lejitos de la contaminación. La mina tiene 5 km de largo por 3 km de ancho y 900 metros de profundidad. Dicen que hay cobre para 90 años más, aunque viendo el trasiego diario uno no entiende como se puede seguir explotando eso tantos años. Visita recomendable.
Y con esto dejamos Calama y también dejamos temporalmente a Ferran y Mireia. Nos vemos en Indonesia! Y también os dejaremos rastro y consejos en Isla de Pascua, en Bora Bora, en Nueva Zelanda, te daré ideas Mireia para
Autobus
A ninguna parte celebrar un 40 cumpleaños en la isla (algo original como un blup blup en la olla con los aborígenes para que no se nos quejen de emoción...). Suerte chicos, un placer conoceros!
Mañana volamos a Santiago de Chile, donde estaremos de paso para disfrutar de una cena con Alberto y hacer unos cuantos recados en la civilización antes de dejarnos llevar por las corrientes del Pacifico... Qué ganas...
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Tom
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Excellent photos guys, was a good trip! Safe travels and have fun. See you in Spain someday.