Tiwanaku

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Copacabana, hostal imperio, después de varias aventuras que nos han ocurrido en el camino, el segundo día en Tiwanaku lo empezamos con sol, después de mucha lluvia en la noche, fuimos a visitar las ruinas, la. Puerta de la luna, el alto de akapana, los monolitos y la plaza central ceremonial donde el 22 de enero será la posesión de Evo, todo el pueblito estaba en obra, todos muy ocupados en preparativos para ese evento incomparable, por eso vimos en el parque arqueológico de tiwanaku a un grupo de unos 100 indígenas que hacían los ensayos de la música y eventos que tendrían para la ceremonia del presidente. Tiwanaku es un pueblo remontado en la historia décadas en el pasado. Caminamos toda la mañana en el parque y pasado el medio día, terminamos el recorrido sentados en las afueras del parque tomando una cerveza, menos martha con primeros síntomas de soroche, mas tarde después de mucho vomito y terrible dolor de cabeza, david tuvo que ir al hospital a conseguir las sorochepills, qué funcionaron muy bien contra esos terribles síntomas. Todos en realidad estábamos enfermos esa tarde, willi con mareo y dolor de cabeza, que se aumentó después de la cerveza que tomaron con matu y david, todos en la cama y azotados por la altura de tiwanaku, dormimos temprano. Tiwanaku también fue duro para matu y los problemas de estomago... Salimos al día siguiente temprano hacia La Paz, donde tomaríamos el bus a Copacabana, larga espera en el paradero del bus en La Paz, finalmente llegó el bus a Copacabana, con para en el puerto tiquina, una parte del camino que hay que cruzar el lago, el bus pasa en unas balsas gigantes y los pasajeros en unos botes de pasajeros sencillos. Al bajarnos del bote espera un policía que pide documentos a los extranjeros, quiere el pasaporte y la boleta de entrada. Willi y matu no tienen este papel, el policía le pone problemas a Wili y pide que vaya solo a su Kiosko, se van y luego de unos diez minutos sale willi de la oficina y después de pagarle 150 bolivianos al policía para que lo dejara seguir. El policía dijo ni yo lo conozco, ni usted a mi. La corrupción de la policía boliviana es famosa. Continuamos en el bus, bordeando el lago Titicaca, pasando por sitios increíbles hasta llegar a Copacabana.

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