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Published: June 10th 2007
Tomando el fresco
regulando temperatura y a ver si cae algoDesde el centro de Australia, hemos subido hasta Darwin en la costa norte, hemos conocido el clima del tropico, hemos recorrido las bellas playas deserticas donde los boxjellyfish de picadura mortal quitan las ganas de bañarse hasta al mas animado, hemos disfrutado de parques naturales como Lichfield y Kakadu, repletos de billabongs y cocodrilos, y nos hemos vuelto a perder en el outback, pasando de tierras aborigenes a territorios vaqueros, para llegar hasta la costa este, la otra Australia. Hemos aprendido un nuevo idioma, el "strong", que es asi como pronuncian "australian" al puro estilo cerrado del outback, entre sombreros, rodeos y pubs en mitad de la nada. Nos vamos familiarizando con el pais, hemos comprobado tambien el efecto coriolis, culpa de la desviacion del eje de la tierra, que hace que el agua cuando cae por el desague en el lavabo, de vueltas en sentido contrario a las agujas del reloj, y no al reves, como lo hace en el hemisferio norte. Si no lo comprobamos in situ, reventamos.
No hemos acabado con las historias de aborigenes, de los que hemos ido aprendiendo nuevas cosas. Tennant Creek, nuestro siguiente destino hacia el norte desde Alice Springs, es la poblacion
Mas reflejos
Lo mire por donde lo mire mas grande de la region de Barkly. El pueblo no nos resulta especialmente acogedor cuando llegamos, queremos seguir carretera hacia el norte, pero pronto se hara de noche y nos enteramos de que no hay una poblacion habitable en casi 1000 km. Dormimos en el Safari Lodge, la major opcion de Tennant Creek, donde preguntamos discretamente a la pareja en recepcion si puede peligroso andar por la noche. Y es que lo unico que vemos al caer la noche son aborigines, una vez mas con un aspecto bastante salvaje y muchos de ellos demasiado alcoholizados. Y eso que tenemos a una manzana el Margo Mules, un restaurante thai recien inaugurado, excelente por cierto, gracias a la mano de un chef thailandes, que no sabemos como fue a parar a tan peculiar poblacion en mitad de la nada.
Bob y Tessa nos dicen que les ignoremos, que no tienen porque agredirnos a nosotros, aunque frecuentemente se pelean entre ellos, entre las 11 comunidades que viven en la zona. Y nos cuentan su frustracion. El gobierno australiano paga a todo aborigen una especie de subsidio de por vida (lo que llaman un sit down pay) con la condicion de que se
Magnetic termites mounds
Hechas con excremento de termita queden en su comunidad. Tampoco lo hacen, porque normalmente en sus comunidades tienen ley seca, asi se acercan constantemente a las ciudades mas cercanas, se alcoholizan y malgastan un dinero al que nunca antes habian estado habituados. Los que intentan trabajar son demasiado rudimentarios y no consiguen adaptarse a minimas normas de higiene o de comportamiento. Tienen todas las concesiones por parte del gobierno, nos cuenta Bob que el trabajaba para la companhia de electricidad, y blanco que no pagaba se le cortaba la luz, aborigen que no pagaba, no se le tocaba. Dicen que cuando cuentas estas cosas en casa fuera de Australia, les preguntan sus familias porque han tomado tintes tan racistas, y es que hay que vivir aqui con la frustracion que suponen estas discriminaciones para un australiano blanco que trabaja para ganarse la vida. Y el sin sentido de pretender que una comunidad con un modo de vida de hace 4000 anhos se adapte a la sociedad del siglo XXI de la noche a la mañana. Como nos contaba un dependiente de una tienda que tiene una casa en “is it Fuengorila?”, es el argumento tipico de una pelicula de risa que coloca de la noche
Aborigen cazando canguro
No son tan bajitos al natural a la mañana personas de otras civilizaciones a nuestra sociedad de hoy en dia.
Despues de una hora charlando con la parejita en la recepcion del hotel, a los que les habiamos notado un acento de inmigrados, vemos en la pared unas fotos de... Gibraltar! Y es que el Bob, Roberto en Los Barrios, tiene un gracioso acento andaluz cuando habla español, el mismo que su mujer. El y Teresa emigraron hace 30 anhos, el ingeniero, el montaba estaciones energeticas para una compañia britanica, y dio vueltas por Filipinas, Nueva Zelanda, Fiji, Tonga, Australia, hasta que decidio asentarse en un sitio, y hay que estar muy loco (como dice el) para quedarse a vivir en Tennant Creek en mitad del desierto.
Compartimos recuerdos y anecdotas de la zona, en un rato agradable que nos da una nota de calor y color en mitad del desolador pueblo. Un placer, pareja! Son estos ratitos los que hacen un viaje... Suerte y volved algun dia, que ya no hay fronteras por alli...
De Tennant Creek seguimos hacia el norte, y para cambiar un poco la retina de tanto desierto, nos hacemos de una tacada 1300 km hasta Darwin, capital del
Amazonas australiano
Espectacular paseo por Yellow River Northern Territory. Alli huimos del horror de Mitchell St, que es donde se concentran todos los backpackers, y despues de dar mil y una vueltas, descubrimos un pequenho rincon de paz y pajaros, el Park Lodge en Stuart Park.
Dirigen el Lodge Paul y Enma, una parejita con nueva vida, dos hijos cada uno de anteriores parejas, y un gracioso bebe recien nacido de ambos. El era Director de Compras de una cadena hotelera, y un dia decidio que queria dedicar mas tiempo a su nueva familia, y desde entonces gestiona un hotelito discreto, en una zona residencial de Darwin. No entendemos mucho cuando vemos que los clientes son hombres solos, se nos pasan las cosas mas obvias por la cabeza, pero luego resultara que es el sitio de descanso de los choferes de tours para turistas. Asi que disfrutamos de un lugar acogedor, tranquilo, en el que relajarse y tomarse su aperitivo al borde de la piscina.
Sobre todo cuando uno da vueltas y vueltas para encontrar un puñetero chiringuito de playa en Darwin para tomar una coca cola a la hora nuestra del aperitivo. El domingo, son las dos de la tarde, hace 30 grados, un
Aguila de guardia
A este no le han dado el pernocta sol esplendido, y las playas estan vacias, las calles estan vacias, no hay una sola terraza en la zona. Pero donde esta la cultura de la tapa y la cerveza a las dos de la tarde en un dia de calor? Donde se esconde esta gente el fin de semana? Pero que calidad de vida dicen tener, perdiendose el mundo torrentil de pelear para arrimar el codo a la barra del chiringuito, entre gritos y olor a fritanga…
Por la noche encontramos curiosamente un chiringuito tipo cervecera al borde del mar. El Trailer Boat Club es una buena recomentacion de Paul, alli degustaremos un excelente barramundi, que por una vez no es un vinhedo, sino un pescado autoctono. Muy cerca, la asociacion de baile de Darwin tiene su "function" de sabado noche, y todos los alumnos se han puesto sus mejores galas para seguir rigurosos pasos de chachacha, pasodoble español y otros bailes de salon en pareja. Pedimos permiso para juntarnos al grupo, pero lo pensamos mejor y visto el compas que todos siguen y lo serios que se ponen, ibamos a dar demasiado la nota y nos contenemos. Ambientazo de sabado por la noche en Mitchell St, con
Aboriginal art
Los puntos son con palos de distinto tamaño conciertos en directo y mucha gente joven, demasiado joven para sentirnos demasiado viejos, algunas mas que otros.
Nos animamos a que nos de el aire en la playa de Casuarina, donde solo hay cuatro tipos esparcidos en un km, y a pesar del calor de plomo y de que el mar esta como un plato, nadie mete el pie en el agua. Y es que a pesar de que el mar tenga un color azul turquesa sorprendente, esta plagada de Box Jelly Fish, unas medusas de medio metro que no solo pican, sino que matan. Asi que aqui todo el mundo esta aleccionado de no bañarse en el mar (ni en los rios que es donde estan los cocodrilos, pero eso sera mas adelante). Para chapuzon, la piscina y despues de haber inspeccionado que no hay bichos raros dentro. Y es que en este pais, todos los bichejos matan, que estres!
Los bichejos, de momento los hemos visto bien de cerca disecados en el MAGNT, el Museum of Art and Gallery of Northern Territory, y esperamos no volver a verlos ni de cerca ni de lejos en la naturaleza. Reptiles, arañas, insectos asquerosos de todo tipo, los famosos
Pajaro
Secandose las alas box jelly fish, un impresionante cocodrilo de 5 metros y 2000 kilos , murcielagos, lagartos superfrikies. Una pedazo coleccion, en algunos casos de animales disecados, en otros de fibra de vidrio y en otros son montajes "rellenos" por dentro con la autentica piel del animal, en cualquier caso, muy bien conseguido.
Y no solo la exposicion permanente de los bichejos merece la pena, tambien la coleccion de arte aborigen, la del Cyclone Tracey (que destruyo la ciudad en la navidad de 1974, impresionante), tambien dos exposiciones temporales de Australia en WWII, y una interesantisima de National Treasures, con los diarios originales de James Cook y otros navegantes, diarios de convictos expatriados a colonias siete años (por robar seis pares de zapatos) en tiempos de canibalismo describiendo como mataban, cortaban, tostaban, comian, testimonios de la stolen generation de aborigenes, escritores autoctonos, y hasta descubrimos el personaje del Koal Man, que es un tipo de dibujos animados que es un abuelo con cara de... Koala! Asi que nos parecio que tenia un aire... Ha sido el museo que mas ha merecido la pena desde que estamos en Australia, una cita a no perderse.
Y como es Domingo, al atardecer todo
Es uno solo
Para torpezarse con el Darwin (que no son muchos) se concentra en el Mindil Market, que es un mercado en la misma playa, con puestos tipicos de mercadillo consumista de mujeres, pero a la vez con puestos de comida asiatica (thai, china, japo, india, indonesia) que la gente compra y se lleva a comer a la playa ya de noche. Sabemos de una que se hubiera vuelto loca probandolo todo. Y como buenos australianos, se traen sus sillas de camping, su botella de vino, cubitera, etc., y se monta un ambientazo increible, con conciertos en las esquinas y entretenimientos varios. Otra espectacular puesta de sol y un rato mas que agradable.
Cerca de Darwin, recorreremos tambien el parque nacional de Litchfield con unas cuantas cataratas, agradables aunque faciles paseos, y muchas pozas, aunque todas llenas de cocodrilos. Solo se salva una sin Mr. Croc, asi que alli esta todo Darwin-dominguero, en una escena muy similar a cualquier piscina municipal.
Lo mas impactante del parque son unas enooormes termitas magneticas, que se diferencian de otras termitas porque estas tienen que resistir a suelos inundados en la epoca de lluvias. Increible que los excrementos de las termitas puedan hacerse una casita que llega a
Mas flores
Os vais a hartar medir hasta seis metros. Asi que es refugio tambien para animales como serpientes, murcielagos y otros bichejos. Nos quedamos con ganas de ver el murcielago fantasma que pulula por aqui, mu feo por cierto.
Antes de despedirnos de Darwin, queremos probar el supuesto mejor restaurante de la ciudad, el Pee Wee at the Point. Excelentes vistas sobre el mar, de hecho las mesas estan al borde de una pequenha playa de rocas, la cocina esta hecha con mucho gusto (nos aficionamos al barramundi), asi que chapeau para el chef, pero deja bastante que desear el servicio, para un sitio supuestamente de referencia, con camareros timidos y despistados, que podian venir de la escuela de Manuel, aquel de Faulty towers. Una pena, seguimos echando de menos el servicio de la restauracion española.
Nos espera Kakadu, el parque nacional mas espectacular de la zona norte, tambien Patrimonio de la Humanidad. Los aborigenes que viven solo en la zona del parque hablan tres dialectos distintos de la lengua y asi es en cada zona. Normalmente se mueven en nucleos muy cerrados, no tienen excesiva relacion con miembros de otras comunidades y estan bastante lejos de crear su batua particular. En cada
Otra de Lichfield
Nos ha parecido mas bonito en fotos que en vivo situacion, acaban volviendo a relucir los aborigines, pero es que los tenemos por todas partes, son dueños de la tierra (traditional owners), de los parques, de todo. De hecho, pegando a Kakadu hay una extension de tierra aborigen, Arnhem Land, del tamanho de Andalucia, con una comunidad de 16.000 aborigenes, y es todito suyo y de nadie mas, porque en su dia les pertenecia. Por esta misma regal de tres, tendriamos que ir devolviendo a los Celtas el Reino Unido…
Segun llegamos a Kakadu, vemos un monton de bosque al que se esta prendiendo fuego, siguiendo tradiciones aborigenes. Por lo que nos cuentan, esta costumbre se ha ido desvirtuando y ya no se hace en la epoca de lluvias como deberia ser, sino que existe mucho wildfire al final de la epoca seca, que les ayuda a cazar con mayor facilidad pero que al final destroza la tierra.
Aqui los aborigenes tienen 6 estaciones, dentro de los dos unicos periodos que existen, la estacion seca y la de lluvias. Pero ellos distinguen la Gurrung (hot dry weather), la gunumeleng (pre-monsoon storm season), la gudjewg (monsoon season), la bang-gerreng (knock 'em down storm season), yegge (cooler but still humid
Nabulwinjbulwinj
Espiritu malote que se come a las mujeres season) y la wurrgeng (cold weather). Es entre la yegge y la wurrgeng que se supone que tienen que hacer el fuego.
Decidimos prescindir de uno de los mayores espectaculos de Kakadu, que el de los jumping crocs, un paseo en barco en el que dan de comer a los cocodrilos que saltan ansiosos por comida. Debe de ser bastante circense el tema y no nos apetece. Nos impresionan las Mamukala Waterlands, un inmenso lago que se transforma con el cambio de estacion, en el que viven mil clases de animales y plantas, entre las que vemos de cerca unos coquetos waterlillies con sus flores.
Subimos hasta Ubirr Rock, donde hay una de las puestas de sol mas impresionantes de la zona y una galeria de arte natural con pinturas aborigenes que ha servido para trasladar rituales, peligros y tradiciones de padres a hijos. Hacemos el pateo de Bardedjilidji (!), sencillo en si, pero que requiere una gran concentracion para no encontrarse serpientes, aranhas o cocodrilos al borde del rio. Y es que aqui, hay crocs de dos tipos, los freshwater y los estuarine, los dos son malos malotes, pero mejor no te cruzas uno de los segundos,
que estan en cada poza, y se pasean tambien por fuera.
Y para bichos, los zorros voladores, una especie de murcielagos enormes con la misma capa (yo creo que de ahí viene el zorro de Antonio Banderas, es broooooma), que hacen la vida colgados de los arboles boca abajo, y asi mismo se aparean, dan a luz, y utilizan su negra capa para proteger al bebe, y se tapan al mas puro estilo... Banderas. Todo un chou...
En Jabiru, que es donde mas flying foxes hay, no nos dan de dormir, la frase del mes es “fully booked”, asi que nos vamos hasta Cooinda como base para seguir explorando el Parque. Aqui en los campings como el nuestro, te aconsejan que por la noche lleves siempre tu linterna para avistar las serpientes venenosas del lugar. Super tranquilizante...
Nos recorremos la zona de Nourlangie rock donde, aparte de la roca y sus "escarpments", hay varios Billabongs, entre ellos el Anbangbang Billabong, el billabong mas espectacular del parque. Y es que un billabong, ademas de una marca de surf, es el nombre aborigen para una poza en la que queda agua al final de la epoca seca, es decir,
El desierto de Darwin
Y es que quien se atreve a banharse con Box Jellyfish de picadura mortal un bujero mas grande que el resto. Esta es la zona de Australia que esta repleto de esos billabongs, que, a pesar de los cocodrilos que los habitan, proporcionan un paisaje calmado despues de las duras condiciones de las lluvias, en las que tienen que pelear por sobrevivir muchos animales que habitan estas tierras.
La subida hasta el mirador de Nawurlandja nos regala un ratito de silencio y de brisa, que se agradece con el intenso calor del dia. Acabamos buscando la sombra en nuestro resort, que como muchos otros que hemos encontrado en este pais, tiene la ventaja de que junta en unas mismas instalaciones habitaciones de nivel, cuartos budget y camping, para que cada cual descanse como quiera, pero nos permite a todos disfrutar de una pedazo piscina entre otras cosas.
Mosquitos, noche de mosquitos. Odio los mosquitos porque siempre se ceban conmigo. Esta noche se han puesto las botas cinco o seis, he sacado la chancleta como arma de guerra a media noche y he conseguido que acaben todos entre mi suela y la pared, dejando el rastro de la sangre que se habian merendado. Picaduras por todo el cuerpo, pero sobre todo en la
Reflejos
Sorpresa de atardecer, Yellow River cara, que me deja la barbilla rigida como una piedra y el ojo izquierdo hinchado como de un puñetazo (y Javi no ha sido), como despues de aquella noche de bevuac en las Alpujarras. Siempre me toca a mi.
La joya de la corona de Kakadu es la excursion en el Yellow River, para observar las wetlands, con cientos de pajaros, y el rey de la zona, el cocodrilo estuarine. La vispera hemos visto una espectacular puesta de sol sobre los humedales, donde avistamos nuestro primer cocodrilo. El amanecer desde el barco no es tan espectacular en colores como el atardecer, pero una vez que el dia se consolida, nos deja una luz poderosa para disfrutar de un paisaje que nos recuerda mucho a los paseos en Mamiraua en el Amazonas.
Vemos unos cuantos cocodrilos, uno de ellos descansando en un arbol con la boca abierta para regular la temperatura del cuerpo. Nos cuentan que el croc no es un animal vago como parece, todo el dia tirado o moviendose con parsimonia. A pesar de tener pajaros y peces alrededor revoloteando, no es un depredador constante, y mas que vago es eficiente, puede vivir con muy poca comida,
el resto coge su energia con el sol, y solo se molestara en cazar cuando tenga su presa facil y tenga claro que el esfuerzo y la energia gastada tiene recompensa. Y para los humanos que pululamos por el rio y vamos a lavar los platos despues de la cena a la orilla, Mr. Croc aprende patrones de conducta, el primer dia no atacara porque no tiene claro si va a pillar bocado, pero como lavemos tres dias seguidos el plato en el mismo sitio a la misma hora, estara esperando con el colmillo afilado. Y sera nuestra ultima cena.
Disfrutamos tambien de un avistamiento privilegiado de mil pajaros, daggers, magpie gooses, herons, king fishers, fly cachers, gilododos, eagles, jabirus y jacanas, que les llaman jesus birds porque andan sobre el agua. Todo esto rodeado de un paisaje espectacular en las tranquilas aguas del Rio Amarillo. A no perderse.
Las twin y las jim jim falls estan todavia inaccesibles por tierra hasta que avance la epoca seca, asi que nos perderemos la excursion en todo terreno. En cualquier caso, despues de bajar el Yellow River, nos quedamos colmados de belleza por un ratito.
Por cierto, hay muchos
mindil con barquito
la paciencia es mia nombres en legua aborigen que repiten dos veces la misma palabra, para ellos quiere decir "montones de", asi que en las jim jim falls debe de haber monton de agua.
En definitiva, aqui hemos descubierto otro gran highlight del pais, con sus humedales y su fauna, y con el arte rupestre aborigen, con algunas pinturas interesantes. Y es que la incomodidad que hemos vivido con los aborigenes quizas sea porque siempre son los blancos los que nos hablan de ellos, a ellos no se les ve mas que en escenas de maladaptacion urbana, pero ni estamos explorando una cultura desaparecida, ni les tenemos a ellos para contarlo.
Llegamos a Katherine, de vuelta hacia el sur, y alli nos hacemos un kayaking por la garganta de Katherine. Por fin un sitio sin crocs! Bueno o por lo menos eso dicen, aunque las playitas estan llenas de huevos de cocodrilos. A estos no les debe de gustar la carne humana sin mas.
Asi que nos hacemos un outdoor de formacion sobre comunicacion de pareja, la teoria nos la sabemos, que es trabajo en equipo, que necesitamos el uno del otro para que el otro kayak avance, que deberiamos unir
Para Fernando
Bocetos de esculturas fuerzas cada cual con nuestras capacidades, para evitar dar vueltas como una peonza y conseguir remar hacia adelante, que si la motivacion, el refuerzo positivo. Pues bien, sonaba el eco de los gritos entre la garganta (la gorge, no la throat) y acabamos utilizando la pala para el castigo positivo, es decir, palazo que te crio. Aquel domingo que cogimos una barquita en el retiro y acabamos como el rosario de la aurora, tendriamos que habernos dado cuenta de que no era lo nuestro. Que si paradiñas, que si metronomo, que si.... Al final muchas risas y un paseo de ocho km mas que entretenido, con chapuzon, relax en un rincon de arena y la sensacion de haber ejercitado el cuerpo. Nuestra mas grande admiracion para los cachas de las traineras.
Por la noche, contactamos con Elise, nuestra amiga de Normandia que dejamos en Alice Springs, para ver por que mundos anda, y resulta que esta tambien en Katherine, asi que nos juntamos para cenar, con ella y con su nueva amiga aussie. El viaje de Elise ha cambiado en pocos dias, desde que nos despedimos de ella. Su viejo Corolla amarillo murio en la carretera chamuscado, quemo el
tren
si los camiones son largos imaginate los trenes motor tras olvidarse de poner de Nuevo el tapon del aceite tras un check rutinario (es que soy rubia, dice ella…). July esta recorriendo el pais en una motorhome, aprovechando un año sabatico que le han dado de su profesion de maestra. Asi que ahora Elise le acompanha, a otro ritmo mas relajado que el nuestro (salio de Sydney el mismo dia que llegamos nosotros a Brasil). July no da credito al ritmo que llevamos en el cuerpo, le agotamos.
Noche de charleta, cocina a la espanish y buen vino, July trae un Penn Falls de una serie limitada para Tetsuya, ese restaurante japo quinto mejor del mundo que no se digna a darnos una mesa para nuestro regreso a Sydney. Vuelta a la conversacion sobre los aborigenes, y Judy vuelve a volcar los mismos argumentos que venimos oyendo en boca de todos: no se puede volver la historia hacia atras devolviendoles tierras, son ellos los que son racistas con nosotros, los aussies vivimos en armonia con otras culturas y nunca hemos tenido un problema, nos vuelve a contar la costumbre de abandonar el coche cuando se queda sin gasolina, estan reventados en este pais con esta historia. Y
bouganvilla
aqui tambien hay Katherine es otro de esos pueblos donde vemos a todos por la noche alcoholizados, y con sus peleas entre comunidades.
Tomamos la ruta hacia la costa este, tenemos 2500 km de asfalto, road trains y canguros atropellados. Despues de los primeros mil y pico km, paramos a dormir en Camoonweal, ya en el estado de Queensland. Alli nos encontramos con el Outback de los blancos, el lejano oeste vaquero lleno de cowboys con sombrero, jeans y cinturon, carreras de segadora y rodeos. Estos tipos tienen un acento del que captamos una de cada 10 palabras, asi que las miniconversaciones son de abrir ojos y oidos, y sonreir muucho, como que entendemos y aprobamos. El tipo del hotel de carretera acaba haciendonos gestos exagerados a lo barrio sesamo para saber si queremos el steack BIG or SMALL, moviendo sus brazos con expresividad.
Aqui los vaqueros se estan trapiñando unos steaks con una pinta estupenda. Cuando le preguntamos a ver si es ganado de aqui, nos dice timidamente: bueno, de aqui... las vacas son de la station que esta a unos kms y se despieza en el vecindario de al lado. Que manjar, ni Rockpool ni nada, la mejor carne,
Inmensidad en Kakadu
Verde que te quiero verde en el Country, compartiendo mesa con el que cuida a las vaquitas. Ambiente sano, de gente currante de campo, reuniendose el viernes por la noche en el unico pub-hotel-restaurante del pueblo de 100 habitantes. Por fin, un pueblo! Y por fin, vemos la primera indigena integrada, trabajando en la cocina de nuestro hostal, y con una excelente mano para preparar la carne, por cierto.
Siguiente dia de camino a la costa este, pasamos por pueblos tranquilos y con minima actividad, donde vemos carteles reflejando un importante problema de desempleo. La senhora delante nuestro en el supermercado esta comprando un pollo congelado a credito. Aqui esta gente blanca no tiene las ayudas del gobierno que otros tienen e invierten en litros y litros de alcohol.
Otros mil y pico y llegamos a Charters Towers, un pueblecito con edificios coloniales y un monton de encanto. Nuestro alojamiento, el Royal Hotel, regentado por July, es un sitio decadente pero muy charming, lleno de telarañas y viejecitos paseandose por el pasillo o disfrutando de un partido de rugby Australia - Fiji con mantita en las rodillas. Queremos hacer amigos y compartir la euforia del rugby pero el "strong" sigue sin ser lo
Que viene un astro!
Repetacular amanecer sobre el Yellow River nuestro.
De nuevo exquisito chuleton, esta vez el el Commercial, aprovechando el vacuno de la zona y descubrimiento de otra joyita de Barrosa, el Jacobs Creek Shiraz de 2004. Y fiesta de los 70’s, o, habia que tener 70 para entrar en la fiesta?
Y llegamos a la costa este, donde vive el 80 por ciento de los australianos, y donde se concentra la mayor parte del turismo. La exploraremos desde Cape Tribulation en el norte, hacia el sur, hasta llegar de nuevo a Sydney. Y en esta semanita que nos queda de alquiler de coche, una sonriente aborigen nos acaba de cambiar el que teniamos por un brand new Corollita! Preparaos ballenas minke que alla vamos!!!
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Paloma
non-member comment
Chicos, os veo pidiendo ayuda a Cocodrilo Dundee con tanto crocodile. El arte rupestre australiano me parece precioso, sobre todo porque no se parece en nada al del sur de Europa. ¿Será posible que ya en aquellos tiempos fuesemos tan distintos? Se lo preguntaremos a Arsuaga. Se agradece el boceto de escultura, precioso. Besazos.