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Published: February 27th 2008
Aeropuerto de Sídney
Cansados y hambrientos a la espera de que nos recogiesen para llevarnos a Manly.Tras nuestra llegada a Barcelona el martes 27 de Noviembre de 2007 a las 3:20 de la tarde, Raúl nos vino a buscar al aeropuerto. Esa tarde tenía que trabajar y nosotros dimos un paseo por la ciudad. Por la noche cenamos una deliciosa cena japonesa. Mientras comíamos y bebíamos estuvimos charlando sobre nuestro futuro viaje. Lo cierto es que se acercaba el momento que tanto tiempo habíamos esperado y estábamos muy tranquilos.
A la mañana siguiente nuestro vuelo salía a las 9:55. Volábamos con Singapore Airlines. Para quien no la conozca deciros que tiene su fama bien ganada. El servicio que dan es excelente y los aviones son increíbles. Hicimos una parada técnica en Milán de 45 minutos y una escala en Singapore de dos horas. Durante el vuelo a Singapore nos llamó la curiosidad al sobrevolar Irán que nuestros relojes marcaban las 3:30 de la tarde y se empezaba a hacer de noche.
Decidimos no tomarnos ninguna pastilla para dormir ya que íbamos a llegar tarde a Sídney y había que contrarrestar los efectos del
jet lag. Durante el vuelo a Sídney pudimos observar la tierra rojiza del desierto australiano, o como lo llaman en Australia el
Nuestra habitación en el Homestay
Aquí pasamos tres maravillosas semanas ;) Outback que ocupa tres cuartas partes de esta isla-continente. Fueron casi un par de horas las que tardó el avión en cruzar el desierto. En ese momento empezábamos a tomar conciencia del tamaño de este país, aunque todavía no comprendíamos su verdadera magnitud.
Tras un viaje de aproximadamente 24 horas de vuelo, el jueves 29 de Noviembre de 2007 a las 8:15 de la tarde pisamos tierra australiana. Fuimos de los primeros en llegar a los controles pero los últimos en pasarlos debido a que no habíamos rellenado una tarjeta que se debía entregar en el primer control de seguridad. Como no, ya empezábamos a notar algún que otro problemilla con el inglés.
Estabamos sentados en el aeropuerto de Sídney, hambrientos y a la espera de que nos recogiese un taxi que nos llevaría a nuestro
Homestay en
Manly, un área residencial al norte de Sídney.
Nuestro primer mes en Manly viviendo con una familia Australiana fue nuestra primera toma de contacto con esta nueva cultura. La familia que nos tocó en el homestay estaba formada por un matrimonio, su hija y la abuela. Él tenía unos 65 años, ella unos 55, su hija de 22 años
Playa de Manly
Al estudiar en frente de la playa nos encantaba la hora del lunch. La hora del lunch es como nuestra comida en España a diferencia que en Australia el lunch es entre las 11 y las 12 de la mañana. y la abuela ni idea. Ellos vivían en el piso de arriba y la abuela en el de abajo. Dicen que la primera impresión es la que cuenta y rara vez falla, nosotros no tuvimos un recibimiento muy caluroso la verdad. Es cierto que llegamos a las once de la noche y aquí esa hora es como las cinco de la mañana en España. Después de tan largo viaje y muertos de hambre llegamos a la casa. Tras un saludo vago y soso por su parte nos metieron en la habitación y nos dijeron
See you tomorrow, que significa nos vemos mañana y a callar la boca que es tarde, ni un triste vaso de agua nos ofrecieron. Durante la estancia nos sentimos como dos extraños en casa de unos personajes por llamarles de alguna manera, cuya filosofía era el negocio sin ningún interés por conocerte, salvo las preguntas sistemáticas que te hacen por obligación para "practicar" el inglés
Do you have any brothers or sisters?. Álvaro que es más diplomático les seguía el rollo, pero yo, me sentaba en la mesa, comía, no decía ni "mu", terminaba, me levantaba y me iba a la habitación. Alucinaban en colores, de
Playa Shelly
Esta playa quedaba justo en frente de la de Manly. Se accedía a ella a través del paseo que se ve en la fotografía. Era preciosa y tenía mucha marcha. vez en cuando me preguntaban,
Are you Ok?.
Posiblemente no sea la mejor manera de empezar un blog de viaje, pero todo tiene su parte buena y su parte mala y creemos que todo tiene que ser mencionado. La parte positiva era la comida, era variada y rica. Algunos compañeros de clase nos decían que comían hamburguesas y salchichas a todas horas y a otros les hacían pagar un extra porque les apetecía beber un vaso de leche todas las noches.
Durante nuestra estancia en Manly estudiamos un curso de inglés de tres semanas en el
ACE - Australian College of English. El edificio estaba situado justo en frente de la playa. La localización era inmejorable. Nos gustaba bordear la costa por el margen derecho de Manly hasta llegar a una playa muy chula llamada
Shelly Beach. Era nuestra playa preferida, resguardada del gran océano y con una zona para barbacoas genial. Si hay algo que realmente sorprenda y gratifique en Australia, eso es la Naturaleza y la conservación del medio ambiente que hay en este país. Es uno de los grandes encantos de Sídney esa mezcla de urbe y naturaleza en su estado puro.
Durante la
Vuelta al cole
Decidimos estudiar en el Australian College of English - ACE, ya que tenía una reputación muy buena. Nos esperaban seis horas de inglés diarias. hora del
lunch, nuestra hora de la comida, nos encantaba comer enfrente de la playa. Solíamos comer ensaladas, fruta y a veces algunos sándwiches. Comida no muy elaborada ya que nuestra querida Laura, la mujer del homstay, no nos permitía tocar su cocina. Palabras literales
“No toquéis mis fogones”. El precio de la comida en Sídney es como en Madrid. Existe una gran variedad de hortalizas, frutas, carnes, pescados y
seafood o mariscos. Hay que hacer una mención especial a las salsas, en cada supermercado hay un pasillo repleto de salsas de todos los colores y sabores. El plato típico australiano es la
BBQ, es decir, barbacoas, aunque esta escasez de platos típicos se compensa con la infinita variedad de comida de todas las partes del mundo, japonesa, coreana, thailandesa, griega, italiana, española y un largo etc. De esta última ya os contaremos con detalle más adelante, fruto de nuestra experiencia trabajando de camareros en un restaurante español.
Los cursos de inglés son como una lotería, si te toca un buen profesor el dinero está “bien invertido”, entre comillas ya que no son nada baratos. Pero como no sea bueno el profesor entonces es dinero tirado por la
Aceras de hierba
Claro ejemplo de la conservación del medio ambiente. En muchos barrios las aceras son de hierba y no tienes muy claro si andar por ellas o por la calzada. taza del wáter. A pesar de ello, nuestro curso de inglés general de tres semanas en Manly, como primera toma de contacto no estuvo mal.
Cuando uno toma la decisión de irse a la otra punta del mundo a estudiar inglés y no siendo precisamente un venteañero 😉 pueden asaltarte dudas del tipo
¿seré el abuelete de la clase? o ¿me confundirán con el profesor?, que no cunda el pánico muchachos, nunca es tarde si realmente deseas hacer algo. Aquí viene gente de todas las partes del mundo y de todas las edades, niños de papa que vienen a pasar el rato, universitarios que acaban de terminar su carrera, profesionales que necesitan mejorar su inglés, ociosos que no tienen otra cosa mejor que hacer y un sin fin de personas.
Si realmente hay algo que merece la pena en este largo viaje es la gente que conoces de todas las partes del mundo. Amig@s que siempre estarán en nuestras mentes y que intentaremos visitarlos siempre que podamos. A tod@s vosotr@s va dedicado el siguiente espacio...
Navidades
Esto es lo que tiene pasar las navidades en el hemisferio sur, sol y playa y gorros de papa Noel. Una de las peculiaridades que tiene pasar las
Navidades en la otra parte del mundo boca abajo, es decir, en el hemisferio sur, es pasear por la playa y ver muñecos de nieve de arena, domingueros tostándose al sol con gorros de Papa Noel, casas adornadas con cincuenta mil bombillitas de colores; llegamos a pensar que había pique entre vecinos, si uno tenía un Papa Noel hinchable de tres metros, el de la casa de al lado tenía Papa Noel de tres metros, trineo y renos, todo ello rodeado de farolillos de miles de colores.
Hay que hacer una mención especial a la devoción que esta gente tiene por el deporte, se practica a todas horas y a todas las edades. A las seis de la mañana ya hay gente corriendo por la playa y otros tantos surfistas en el agua. Llama la curiosidad que las madres salen a correr con sus bebes en el carrito y a veces con el perro. Lo que más nos impactó fue ver un día a dos karatecas con sus correspondientes kimonos haciendo kata en el mar, fue increíble, los dos elementos estaban metidos en la mar, les cubría por la cintura y
Harbour Bridge
Famoso puente de Sídney. Una enorme estructura metálica de 500 metros de longitud y 60 metros de alto. Espectacular. ese día el mar estaba bravo, haceros una idea.
Cuando en España comentamos nuestra intención de venirnos a Australia, muchas reacciones fueron
¿no lo había más lejos?, pues si señores, todavía lo hay más lejos,
Nueva Zelanda. Allí pasamos un maravilloso fin de año de 2007, 24 días por un país de ensueño. Pero eso es otra historia que ya os contaremos, así que daremos un pequeño salto de un mes para volver de nuevo a Sídney.
Sídney es una ciudad maravillosa, la población es de unos 4 millones de habitantes localizados en una gran área. Se encuentra en el estado de
Nueva Gales del Sur. La ciudad es muy cosmopolita y cuenta con una gran concentración de inmigrantes y estudiantes internacionales de todas partes del mundo. Realmente te puedes encontrar gentes de todas las razas y culturas del mundo y eso es otra de las grandes maravillas de esta ciudad. A pesar de ser una ciudad muy grande no se ve el caos que se ve en otras capitales del mundo. Lo cierto es que a la gente de Sídney se la ve muy tranquila. Una cosa que nos llamaba mucho la atención era ver el paso
Vista desde el Harbour Bridge
Desde los alto del Harbour Bridge se observaba Circular Quay y el Opera House. de la gente en horas punta, la tranquilidad con la que la gente iba al trabajo, no se veía a nadie con prisas. Y lo alucinante es que para los australianos esta ciudad es la más caótica de toda la isla.
Sídney lo tiene todo a mano. Es posible utilizar el transporte público en cualquier lado y a cualquier hora. A razón de su popularidad, mucha gente piensa en Sídney como la capital, pero es
Canberra la capital de Australia. Como no se decidían entre Melbourne o Sídney, el gobierno decidió construir Canberra a mitad de camino entre ambas ciudades, a 500 kilómetros al suroeste de Sídney y a otros 500 al noreste de Melbourne, más o menos. Curioso.
Volviendo al centro de Sídney, éste está formado por largas avenidas con rascacielos de oficinas y comercios. La
Torre Centrepoint tiene una vista impresionante de 360 grados de la ciudad. Para haceros una idea es como el pirulo de Madrid.
Circular Quay es el puerto turístico de Sídney. A este llegan desde trasatlánticos hasta los ferris locales que van a Manly y otros muchos sitios de esa preciosa bahía que es la de
Port Jackson. Este lugar es de
Vista nocturna
A la izquierda se observa el Opera House y justo enfrente Circular Quay. una gran concentración turística ya que desde Circular Quay se puede ver el
Opera House a la derecha sobre una gran superficie, y a la izquierda el
Harbour Bridge.
Siempre disfrutábamos mucho en el ferri desde Manly a la ciudad, ya que las vistas desde la bahía son impresionantes, aunque el ferri no era nada barato. La realidad es que el transporte público en Sídney es caro, algo más que Madrid. A la izquierda de Circular Quay y justo antes del Harbour Bridge, se encuentra
The Rocks. Es la parte vieja de la ciudad, tan vieja, que fue en realidad el lugar donde el
Capitán Cook desembarcó. Hoy en día es un área llena de restaurantes y bares con muchos eventos y presentaciones cada fin de semana.
Al este de la ciudad se encuentra la playa de
Bondi, la más famosa playa de Australia. Hasta se rueda una serie tipo
Los vigilantes de la playa que se ve en las cadenas nacionales. La playa es muy grande, casi tiene un kilómetro de larga y cerca de 150 metros lo ancho de la arena.
Sergie Ventura
Foto sacada de una revista publicada semanas después de terminar el campeonato. Los días previos vimos a esta gente dar saltos increibles y Sergie era el mejor. El agua es cristalina y no está muy fria. No es raro que esta gente se dedique a todas horas al surf. Esta playa tiene todos los días olas, y según los entendidos rompe de derechas y es muy buena. A las seis de la mañana ya empieza el movimiento de surfistas. Existen unas redes de protección contra tiburones. La zona está llena de tiendas, restaurantes, night clubes y todo tipo de locales de comida rápida, además de hoteles, moteles y backpackers. Además en esta playa se suelen celebrar pruebas internacionales del
Campeonato del mundo de skaters y este año coincidimos con una de estas pruebas. En el siguiente enlance podéis ver la parte final del
Campeonato de Skaters. Debido a este atractivo la playa recibe mucha afluencia de estudiantes internacionales, lo cuál le da un toque muy cosmopolita. En la playa podías escuchar cualquier lengua que puedas imaginar, además nos llamaba mucho la curiosidad que toda la gente, cerca de un 90%!e(MISSING)ran jóvenes. Lo cierto es que tener una playa de estas en una capital mundial como Sídney la destaca por encima del resto. No tiene mala pinta ¿verdad?, a nosotros también nos gustó desde el primer momento, por eso
Paseo en Bondi
La niña mirando al norte en el paseo que bordea el margen derecho de Bondi. Nos gustaba pasear con la puesta de sol. Los cambios de color eran increibles. decidimos vivir cerca de la playa de Bondi durante los siguientes cuatro meses.
Bondi fue nuestro destino tras la vuelta de Nueva Zelanda. Los primeros diez días nos alojamos en un
Backpacker, luego os daréis cuenta de que es esto de un backpacker, situado al lado de la playa con la intención de encontrar en ese tiempo una habitación en una casa compartida. La situación del backpacker era inmejorable, pero de las instalaciones no se puede decir lo mismo, fue lo más parecido a vivir en una celda de una cárcel de mala muerte. Para que os hagáis una idea aquí tenéis una entrevista a una inquilina del backpacker. Por cierto, fue todo improvisado.
Backpacker en Bondi.
Al ser temporada alta fue el único sitio donde encontramos una habitación libre y no nos extraña. Pero como sarna con gusto no pica, allí nos metimos y como éramos pocos parió la güela, llegó nuestro querido Paco al hotel de cinco estrellas y con él nuestro querido spaguetti Manu, Oli y los brothers Nacho y Alan. Manu era un italiano encantador que hablaba un español perfecto, además de otros tres idiomas. Spaguetti, pasamos muy buenos ratos juntos y no dudes que nos
Veleros en Sídney
Esta foto nos gusta mucho y teníamos que ponerla en algún sitio. El día no acompañaba pero se puede observar lo importante que es para esta gente todo lo relacionado con el mar. veremos por Italia o por Asturias 😊. Alan, Nacho y Oli eran tres españolitos que al igual que nosotros querían dar un paseo por las antípodas. Alan y Nacho son hermanos y nuestro querido Oli de orígenes asturianos. La madre de Alan y Nacho es irlandesa por lo que ellos no tienían ningún problema con el inglés. Oli, al contrario, vino sabiendo muy poquito, pero poco a poco y con unas cervezas de más le daba a la lengua que daba gusto y su inglés mejoraba día a día. En estos momentos Alan se ha vuelto a España por problemas personales y desde aquí queremos animarte a que persigas los planes que tenías antes de irte, que si ya lo hiciste una vez, porque no dos!!! 😊. Te mandamos un abrazo y un beso muy fuerte. Nacho y Oli están viajando por la costa este dirección Melbourne y luego se quieren ir a Perth. A vosotros dos, seguro que os volvemos a ver pronto. A todos vosotros os dedicamos el siguiente espacio...
Nuestra espera en el backpacker de
Qué árbol!!!
Esta foto también nos gusta y había que meterla en algún lado. Que grandeza la de este árbol. Allí tenéis a la niña a sus pies. Bondi se vio recompensada con la casa que encontramos y que sería nuestro hogar durante los próximos cuatro meses. Menos mal, porque ya no aguantábamos mucho más en esa cárcel. La casa estaba a unos 300 metros de la playa Bondi. Era una casa antigua de unos 400 metros cuadrados con tres pisos, que a su vez se dividían en distintas zonas. Tenía jardín y una pequeña piscina. Nosotros vivíamos en la planta de abajo, en frente del jardín y la piscina. Compartíamos cocina, salón y baño con dos australianos, Jonathan y nuestra querida Mary, una amargada de la vida de unos 35 años a la que todo le molestaba y que pensaba que por vivir más tiempo que nosotros allí tenía más derechos, y claro, fue a dar con la típica pareja de extranjeros que no se quejan de nada por no molestar 😉, la pusimos de vuelta y media, no quieres taza, pues taza y media. No entraremos en detalles, solo deciros que la última semana antes de irnos acabamos en la policía porque la elementa nos había quitado toda la comida de los armarios y unas medicinas de Vanesa. Imaginaros nuestro cuadro, entrando en una comisaría a
Tosta de jamón
La niña comiendose esta deliciosa tosta. explicar una situación tan ridícula. Palabras textuales del policía, “…Perdone, pero usted ¿Cuántos años tiene?, no, no, responda mi pregunta, ¿Cuántos años tiene?”, el policía no daba crédito. Le dijo que era una situación ridícula y que como no nos devolviese las cosas iban a ir por allí. Con sus santos… la tía le dice al policía que no podía hacer eso. Tras colgar el teléfono nos dijo que ellos no podían hacer nada, nos sugirió quitarle nosotros cosas. Al final la llamada tuvo efecto y nos dijo el casero cuando llegamos a casa que Mary se había ido corriendo de casa. A la mañana siguiente teníamos nuestras cosas en los contenedores de basura de la casa. Menuda chiflada.
En el mismo piso de abajo pero en una zona diferente vivía Margaret de unos 40 años con su hija Freya de unos 9. En el piso de arriba vivía los propietarios Bill y Pat con su hijo y en el ático una pareja de ingleses con los que nunca coincidimos.
A continuación tenéis una enlace para ver un video y os hagáis una idea de cómo era
nuestro hogar en Bondi Beach.
Bill y Pat eran un matrimonio encantador de unos
Enganchados a la basura
Paco transportando una de las maletas encontradas en la basura. Contenido: ropa variada y calzados diversos. 80 años, eran la clase de personas que acabas de conocer pero te da la impresión que los conoces de toda la vida. El día que nos fuimos nos regalaron una botella de champán con una tarjeta que ponía “para una pareja muy especial”. Por la habitación pagábamos 300 dólares semanales que al cambio son 180 euros, al mes salía por 700 euros. Miramos en otros sitios, pero las diferencias de precios no eran lo suficiente como para pensarnos en vivir en otro sitio que no fuera al lado de la playa. Ya que hablamos de dinero, comentaros que en Australia los alquileres, salarios y demás se llevan por semanas.
Al principio teníamos lo necesario en la habitación, pero con el tiempo la amueblamos completamente y sin gastar un centavo. Bondi es una zona de paso, la gente está unos meses o un año y luego se va. Cuando se marchan muchas veces dejan todos los muebles, ropas y demás cosas que no se pueden llevar en sitios especiales para reciclar, en especial un sitio en el que nos encontramos de todo y casi todo en perfecto estado. Con deciros que Paco y Oli se encontraron dos maletas enormes
Atendiendo en clase
Aquí estabamos a la espera de presentar nuestro trabajo sobre el turismo en Asturias para nuestro curso de Business English. con todo ropa de la marca Volcom y lo más gracioso que eran de nuestra talla. No dábamos crédito. Quien podría haber dejado toda esa ropa allí. Otras cosas que encontrábamos eran, televisiones, monitores de ordenador, todo lo que puedas pensar para una casa, libros, ventiladores, una silla de escritorio, una tabla de surf, una lavadora, y un largo etcétera. La cuestión es que se hacía adictivo. Todos los días te llevabas algo nuevo a casa. Al final estabas
enganchado a la basura.
Durante los dos siguientes meses hicimos un curso de
Business English en el
ACE de
Bondi Junction, a quince minutos andando desde donde vivíamos. Cinco horas por la mañana, nuestra cabeza a última hora estaba a punto de estallar, pobrecitos, la falta de costumbre. Dona era nuestra profesora y tuvimos mucha suerte porque era realmente buena. No es fácil mantener la atención de los alumnos durante cinco horas de inglés y ella lo conseguía. Todos los viernes debíamos hacer
presentaciones en grupos de dos o tres personas. Dona nos daba una idea y nosotros teníamos que desarrollarla, crear su correspondiente presentación en PowerPoint y luego exponerla a nuestros compañeros. La última la hicimos juntos y vendimos
Los koalas
Estos animales duermen 18 horas al día y es muy difícil verlos si no es en zoos. A ver si tenemos suerte y podemos coger a uno en brazos. nuestra tierrina, Asturias, con himno y todo. Imaginaros a Vanesa explicando lo que es escanciar la sidra en inglés.
El nivel de la clase era muy bueno, si tenemos que ser sinceros nosotros estábamos a la cola con el resto de españolitos, Carmen y Javi. Los compañeros eran geniales, gente muy maja y de la que nos llevamos un grato recuerdo y que nunca olvidaremos.
Sabine, tú como eres una máquina y entre los varios idiomas que hablas está el español te mando la dirección del blog para que veas las fotos y te acuerdes de nosotros. Recuerda que tenemos una cita en Suiza o en España.
Durante el curso organizamos alguna cena en restaurantes o en casa de algún compañero. Una vez organizamos una cena en casa de unos ricachones donde vivía nuestra querida Katherina. La dueña era amiga de su madre y se dedicaba a la importación de muebles de la India. La casa era impresionante, más bien parecía una mansión. Se encontraba en
Glebe, un suburbio próximo al centro de Sídney. Es uno de los barrios más chulos de la ciudad, por situación y por tener un aire bohemio que lo hace todavía más
Nuestros preferidos
Estos animales eran encantadores. Tenían el tamaño de un chiguagua y cuando se sentaban en parejas parecía que estuviesen de chachara. especial. En este mismo barrio estaba el
bottle shop o licorería donde Paco trabajaba. En Australia hay unas leyes muy estrictas con todo lo relacionado con el alcohol. Solo se vende alcohol en este tipo de tiendas y en los locales con licencia. Además, si vas a servir alcohol o venderlo tienes que hacer y pagar un curso especial de seis horas y luego un examen. Nosotros nos lo sacamos de una forma muy especial. Entramos de los primeros en la sala, y Vanesa con lo picarona que es se acercó al frente de la sala y cogió un examen prestado 😉. El resto fue coser y cantar.
El dueño del
bottle shop donde trabajaba Paco era Asturiano y llevaba casi 40 años en Australia. Gracias a él hemos podido seguir bebiendo nuestras sidrinas y de vez en cuando algún buen vino de la tierra, como un buen Martin Codax, fresquito, fresquito. Además de comer jamón serrano. Todo un lujo por estas tierras. El hombre se importaba productos de España y es bien conocido en Sídney. Tiene varios negocios y está montado. Lo cierto, es que el alcohol en esta tierra es muy buen negocio.
El
Australian Day Plaga de arañas en Sídney
Estas amigas te las podías comer cuando andabas por la noche. Tenían el tamaño de la palma de la mano. Andabamos acojonados. o día de Australia que se celebra cada 26 de enero, nos fuimos con parte de los compañeros a la City a pasar el día, por supuesto no entraba un alfiler en el centro de la ciudad. Fue curioso ver las calles repletas de coches de todo tipo, antiguas reliquias en perfecto estado. Ese mismo día a Álvaro le dio por hacer espectaculos en la calle con ayuda de
la contorsionista.
También estuvimos en el
zoo. Personalmente no es algo que nos apasione, pero la verdad que está muy bien situado y hay unas vistas de la ciudad impresionantes. Si hay alguna parte del mundo donde puedes encontrar los animales más extraños y mortíferos del planeta ese lugar es Australia. De las diez serpientes más venenosas del planeta, siete son Australianas. Además la araña de tela de embudo, la medusa cofre, el pulpo de anillos azules, la garrapata paralizadora y el pez piedra son los más letales de su especie en el mundo. A estos hay que añadir tiburones, cocodrilos y un largo etcétera. La verdad es que Australia es un país único, cerca del 80%!d(MISSING)e las plantas y animales no existen en ninguna otra parte. Esto lo explican
El gran blanco
Esta foto la sacamos en el aquario. Lo cierto es que no nos gustaría ver uno en el mar. Aunque hay otros tipos de tiburones más peligrosos. los expertos diciendo que Australia estuvo aislada del resto del mundo millones de años, lo que permitió la protección de las formas de vida que hay hoy en día.
Dicen que el
acuario de Sídney es uno de los más prestigiosos del mundo, nosotros no hemos visitado muchos para poder comparar, pero realmente nos pareció muy chulo. Si los animalitos terrestres que habitan Australia son peculiares, los que viven en el agua no se quedan cortos. Miles de especies de todos los tamaños, colores y formas. Por supuesto un gran número de ellos peligrosísimos. El más mortífero de todos es la medusa cofre. Dicen que si asistes a alguien al que le haya pegado un latigazo con sus tentáculos a ti también te lleva al otro barrio. Dicen que los dolores son indescriptibles. No queremos saberlo, la verdad 😉. En este enlace podéis ver un video muy chulo del
aquario de Sídney.
El curso terminó a mediados de Marzo, algunos de nuestros compañeros se quedaron en Sídney y otros viajaron por Australia. Parte regresaron a sus casas. Pero nosotros seguimos revolviendo por aquí.
Nuestra cuenta bancaria en esa fecha estaba temblando, la vida del estudiante se terminaba por el
Casa de Jim
La casa era descomunal y estaba en una de las mejores zonas de Sídney. momento y había que ponerse a
trabajar. En un país extranjero donde no dominas el idioma las opciones de encontrar trabajo son por supuesto bastante limitadas, pero cuando el culo aprieta, hay que ponerse a funcionar.
Una tarde después de tomarnos unas cervezas en la playa, el trío calavera se propuso encontrar trabajo en una semana. Al día siguiente sin más demora Álvaro y Paco salieron a la calle con la intención de preguntar en las obras que había cerca de casa si necesitaban personal en plan “Benito y compañía". No tardaron ni dos horas en encontrar trabajo. Entramos en una obra y coincidimos allí con el supervisor Charlie y con el constructor Jim, que se estaba construyendo su propia casita. La casita en cuestión tenía cinco pisos y cada uno de cerca de 200 metros cuadrados. Y todo para una familia compuesta por un matrimonio y dos niños. Increíble. Como necesitaban peones al día siguiente estabamos trabajando. Lo cierto es que estuvo muy bien y no fue muy duro, además de ganar bastante bien. Ahora entendemos el sentido de estas personas hacia los animales peligrosos. Durante este periodo vimos unas cuantas redbacks, son unas arañas primas hermanas de
Mirar que pinta
Nos mandaron limpiar la pista de tenis porque se había llenado de arena por eso nos disfrazamos de Pancho Villa. Que bien lo pasamos ;) las viudas negras y muchas otras. Al principio andabamos acojonados, pero con el tiempo te haces a ello. Solo tienes que respetar las normas y andar siempre con mil ojos. En este enlace podéis conocer a una de nuestras
amigas. Con el tiempo fuimos ganando puntos a ojos de nuestro supervisor Charlie, lo cierto que un tio genial. Un día nos invitó a su granja con su familia, estuvimos comiendo una barbacoa que nos hizo y bebimos botellas de vino español que compramos en el
botle shop donde trabajaba Paco. Además montamos a
caballo y disparamos con su escopeta. Con el tiempo nos hicimos amigos de Charlie y nos dio un empujón para mejorar nuestro puesto en la empresa. En ese instante nos empezabamos a dar cuenta de que este es un país de oportunidades y si nosotros no somos convincentes escuchar el
testimonio de Paco que os lo explicará mejor. Sabemos que no te gustaba este video Paco, pero es genial 😉
La primera toma de contacto de Vanesa fue a través de Internet, en la web
Gumtree se puede buscar alojamiento, trabajo, novio y mucho más. Ese día había un anuncio donde se necesitaba a una chica
Mi primer empleo
Nunca pensé llegar tan alto!!! para repartir publicidad en una de las calles principales de Sídney,
Pitt Street. Después de llamar por teléfono y pedirle a mi compañero de piso que me apuntara la dirección porque no entendía nada, allí me presenté. El trabajo consistía en sujetar un
cartel publicitario donde por un lado se anunciaba una tienda de magia y por el otro un salón de belleza. Al mismo tiempo debía repartir publicidad durante cuatro horas. Este maravilloso trabajo lo combinaba con otro todavía mejor,
domestic cleaner o chacha para limpiar la casa de una familia judía. Dos días a la semana durante ocho horas cada día. El primer día me dijo que sacara toda la ropa de los armarios, la doblara y la volviera a meter otra vez. Parecía que había pasado un huracán por esa casa. Durante las ocho horas que me tenía fregando sin parar, la tipa se metía en una habitación a jugar con el ordenador y a escuchar a todo volumen al Mohamed de turno predicando durante ocho horas Dios sabe que. Un día que le estaba ayudando en la cocina, llegó su marido y su hijo, de repente el marido empieza a cantar a voces como un chiflado cánticos
Darling Harbour
Este es el paseo de Darling Harbour, una de las zonas con más movimiento de Sídney. judíos. Tenía aquél elemento justo enfrente de mí y me costó muchísimo aguantar la risa. En ese momento me entró la paranoia de que era mi familia, mama judía, papa judío y mi hermanito judío, surrealismo en su estado puro.
Y como no hay dos sin tres, nos salió trabajo en un restaurante español en el centro de Sídney,
Los tres amigos spanish restaurant Olé Olé y Olé!!!. El restaurante estaba situado en la primera planta del
Spanish Club en el que estuvieron los reyes de España hace años. Es un edificio de ocho plantas situado en el corazón de Sídney, en
Liverpool Street, al lado del animado barrio chino y cerca de los restaurantes de diseño de
Darling Harbour. Al cruzar la puerta te encuentras con un bar que recuerda a un casino de pueblo con decorado australiano, mesas bajas para jugar a las cartas y sillones con orejas para echar la siesta. En la misma planta hay una cuarentena de máquinas tragaperras. En el resto del edificio hay salas donde se imparten clases de español y de flamenco y se celebran fiestas y reuniones de todo tipo. Es realmente un sitio pintoresco, los jueves había bingo y
Katamaran en Darling Harbour
Era típico ver toda clase de barcos cuando salías por Darling Harbour. sorteaban aceite, chorizo y otros productos españoles, era mucha risa. Había un señorín de unos setenta años que había nacido en Galicia pero llevaba en Australia unos cuarenta años, hablaba en gallego con todo el mundo, con españoles, con australianos, con todo el mundo. A veces subía al restaurante a cenar y montaba cada pollo, los camareros cada vez que lo veían se escondían y nos preguntaban a nosotros si le entendíamos. El día que se enteró que éramos asturianos, se volvió medio loco, "me cago en mi manto", "me cago en tal", “mecago en tal”, "asturies", "cudillero", "el rapacin", "la rapacina", el señor freak freak, más surrealismo. El flamenco amenizaba las veladas los fines de semana,
las bailarinas sacaban a bailar a los que cumplían años, que con unas cuantas jarras de sangría en el cuerpo daban vueltas y zapateaban sin sentido encima del escenario.
Justo enfrente del restaurante estaba la
Casa Asturiana, otro restaurante llevado por Turcos donde no había ningún asturiano, es más, ningún español. Los cierto es que no comimos allí, pero servían desde pote asturiano hasta arroz con leche. Cuando volvamos a Sídney no dejaremos de ir por allí.
En poco tiempo nos adaptamos al trabajo en
Opera House
Pensamos que iba a ser más impresionante, pero lo cierto es que le da un toque distintivo a la bahía. el restaurante, parecía que llevábamos trabajando allí años. Vanesa empezó a trabajar todos los días menos los Domingos, lo que afortunadamente provocó el abandono de la bayeta y el cartel publicitario.
A pesar de los momentos vividos en el restaurante de auténtica locura, donde los cocineros querían matar a los camareros, los camareros a los cocineros, los clientes a los cocineros y a los camareros porque llevaban esperando una hora por la comida y nuestro jefe apunto de sufrir un ataque al corazón, podemos decir que en el fondo lo pasábamos pipa, cada fin de semana era un “haber hoy que pasa”. Por increíble que parezca, lo mejor de todo era el buen ambiente que reinaba entre compañeros. Los únicos españoles en el restaurante éramos nosotros, el resto eran colombianos y chilenos. Lo cierto, es que la gente era genial.
En ese periodo de tiempo nuestro jefe emprendió otro negocio cerca del restaurante. Se trataba de servir la comida en un
Bistro, edificio típico Australiano que es hotel, bar, restaurante y sala de juegos. Necesitaban a una camarera a jornada completa y Vanesa aprovechando la coyuntura y teniendo en cuenta que trabajando entre colombianos y chilenos es difícil
Harbour Bridge de noche
Vista norturna del Harbour Bridge. Espectacular!!! mejorar el inglés, se ofreció para trabajar en
La cantina donde nadie hablaba español, salvo Beatriz, una brasileña encantadora en busca de su Javier Bardén.
A pesar del poco tiempo que trabajé en este sitio, cerca de un mes, me guardo un grato recuerdo de los compañeros, los clientes asiduos super pintorescos y por la situación del local, en pleno centro de Sídney, cerca de
China Town, al lado de
Central Station, donde cada día pasaban miles de personas de todas las razas y culturas. Steve era el cocinero, un tipo genial con el que conecté enseguida, era australiano de padres griegos. Todos los días me cocinaba lo que quería, me trataba como una reina.
Algunos días Steve y yo teníamos que trabajar en
Los tres amigos. En concreto un sábado de caos, en el momento de máximo follón, cuando no entra un alfiler en el restaurante y todo el mundo está hambriento y lleva una hora esperando por la comida y te empiezan a mirar como un cocodrilo a su presa, entré a la cocina como una loca porque en una mesa estaban quejándose de que llevaban esperando más de hora y media y no le habíamos
llevado ni los entrantes. Su reacción fue decirme
Qué pasa? A ti te importa? A mí no me importa. Le dió un ataque de risa y me dijo que si no le llevaba un Jack Daniels doble, uno para él y otro al ayudante de cocina, que no cocinaba más, hablaba completamente en serio. Tuve que bajar al piso de abajo, pedir la cacharrada y subirla, manicomio total.
Esta fue la dinámica, trabajo, trabajo y más trabajo, hasta nuestra marcha de Sídney el 1 de Junio de 2008, pero eso es otra historia.
Bueno amig@s, con esto damos por terminado este capítulo. Menudo rollo os hemos contado. Deseamos que os haya gustado y para el siguiente capítulo
Nueva Zelanda. Aunque antes hay muchas más fotos que ver.
En esta fotografía se puede observar la bahía de Sídney vista desde la casa de Jim. Lo que tiene ser un ricachón...
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Bea (la pequeña)
non-member comment
Hola primos!!!! Cuanto tiempo!Hay que ver que mal os lo estais pasando,que envidia me dais perracos!!No os voy a preguntar como estais porque con lo que acabo de leer, ya me lo puedo imaginar...Voy sabiendo de vosotros por mi mami y Loli,lo poco que la veo. Me mandó mamá el mail con el blog para que lo viese, junto con una foto tipo "gitano rumano"... andais así de verdá??o fue pa la foto?oye, que si lo estais pasando mal avisai que vos mandamos un giro, no paseis necesidaes!que pintas, eso no aparecía en el blog!! Solo queria deciros que me alegro saber de vosotros,mucho más saber que estais estupendamente y que os va muy bien y que os cuideis mucho(ya soy como una madre...)Y que volvais pronto....que la gente no me cree cuando digo que tengo una prima en Australia, piensan que ye en coña, me dicen que si fue a cuidar canguros!!! Cuidaros mucho y que os vaya muy bien. Un beso fuerte a los dos.Y Feliz Navidá (en la playa) Bea y Pablo.