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Published: March 28th 2006
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Early bird
San Sebastian a eso de las 8 de la mañana. Hay algo curioso en viajar a lugares donde no hablas el idioma principal. Sientes una especie de adrenalina, porque sabes que con la mayoría de la gente eres
incomunicable. Si a eso se añade el extraño sentimiento de aventura que uno tiene al estar en un lugar completamente nuevo... Pues vaya que es una experiencia. Pero vayamos en orden cronologico.
El lunes 27 si que me desperté a tiempo para tomar el autobus de las 7 a.m. Estaba oscuro, gracias al nuevo horario, lo cual produjo un fenomeno curioso: vi el amanecer y el atardecer en un autobus, sobre los montes que dividen Navarra y Guipuzcoa, entre las 7-8 am y 8-9 pm, respectivamente. Como sea, una vez en Donostia tomé un autobus directo hacia Bayona. No tomé fotos dentro del autobus para mostrarles, porque el vidrio las hubiera hecho salir raras, pero la vista era GENIAL. Una vez en Francia, entre San Juan de Luz y Biarritz, uno tiene al oeste el Atlantico con desfiladeros y playas, mientras que al este estan las típicas casitas, los campos verdes con ovejas, etc.
Una vez en Bayona, a eso de las 10:30 am, me vi con una desición que tomar: o me
L'adour
Cruzando L'adour hacia el centro de Bayona. iba con el único camión que volvía a Donostia, a las 12, o me buscaba otra manera de regresar. Al final elegí la segunda opción. Lo primero que hice en Bayona fue buscar la Gare para asegurarme de que había manera de regresar el mismo día, lo cual me permitió tomar unas primeras impresiones del lugar... Y el lugar era genial. No se porque, pero al pensar en un típico pueblo frances me viene a la mente una serie de características que Bayona cumplía perfectamente. El estilo de las casas, los valles verdes alrededor, las panaderias, etc.
Como sea, encontré en la estación de ferrocarriles que había trenes cada dos horas a Hendaya. Ahora si que me podía tomar mi tiempo para explorar el lugar. Así que comencé a explorar. Me encontré que en esté pais sonreir y ser amable no van para nada de la mano, porque te puedes encontrar con una persona que te trata de lo mejor, seguramente está siendo sincera, pero nada más no le vas a quitar la mala cara. {Pasó esto tres veces, en una tienda en Hendaya y en dos de Bayona... si, mi experiencia es estatisticamente insignificante}. También me tropecé con una
La Nive
La Nive y las casas típicas... muchacha y un muchacho curiosos. Me saludaron, pero yo y mi ignorancia del idioma no permitieron llevar muy lejos la conversación. Lo curioso de ambos es que, aunque al parecer eran de mi mismo rango de edad, parecían vagabundos, y traía cada uno un perro. Luego me dí cuenta de que eran un grupo de jovenes en Bayona, vagabundos, cada quien con un perro. Me informa una francesa de la uni que se trata de jovenes desempleados, lo que sucede con al rededor del 11% de los jovenes. Son en realidad una paradoja andante, pues aunque ellos son visiblemente vagabundos, susu perros están muy bien cuidados, alimentados y aseados. Me hubiera gustado mucho platicar con ellos y averiguar que rayos, pero lástima, las barreras del lenguaje...
Bueno, para explicar el título de la entrada: en frances hay "ríos" y "rías". {¿No es así, personas que leen esto y saben frances?}. Me di cuenta porque son dos los ríos que atraviesan Bayona, uno grande llamado "L'Adour" y el otro llamado "La Nive". Interesante...
Luego de descubrir el género posible entre los ríos, entré a una tienda llamada "Virgin", una "megastore" donde se venden más bien cosas "culturales", como libros, musica, peliculas
Bayona
Típicamente francesa, o por lo menos europea. y videojuegos. En dicha tienda comprobé que los franceses gustan más del manga y el anime que los españoles. Como tres veces más. Los estantes de manga eran enormes, y había una sección de anime bastante grande... Pero desafortunadamente para mi todo estaba en frances.
Alrededor de las 14:00 horas me dirigí de vuelta a la Gare, para comprar el boleto del tren y esperarlo. De nuevo, tenía que tomar todas estas precauciones con respecto al tiempo, pues el último autobus de Donostía a Pamplona salía a las 8, y, sin contar la posible espera por "el topo" en Hendaya, se hacen como tres horas desde Bayona a San Sebastian. {Por cierto, uso aqui los nombres San Sebastian/Donostia indiscriminadamente, pero se trata del mismo lugar}.
Unos minutos antes de llegar a Hendaya, pasó algo interesante. A JG casí lo detiene la policia... Primero, una explicación anterior: Un JG que se levanta a las 5:30 de la mañana no es un JG muy despierto. Por ejemplo, en la mañana estaba ya casí fuera del edificio donde vivo cuando me di cuenta que no tenía el boleto de autobus a San Sebastian. Entonces es normal que no me diera cuenta de que
Catedral
La única foto del interior de la catedral que salió decente. no traía el pasaporte hasta llegar a San Sebastian. En España, se supone que no lo necesito, así que supuse que como ahora con esto de la UE no hay control de fronteras no necesitaba preocuparme. Oh, pero estaba equivocado.
Poco antes de que el tren se detuviera en Handaya, unos policias pasaron para pedir documentos de identificación a los presentes. JG sacó el carnet de residente extranjero y se lo mostró al policia, quien por cierto no sabía español. Luego me pidió el pasaporte. Le dije que no lo traía, y me dijo algo así como "debes de traerlo siempre con este documento, o si no te quedas/te sacamos de Francia" (no se cual de las dos opciones quizo decir, pero ninguna es muy buena que digamos). Me dijo que por esta vez no me iba a dar problemas, pero en eso su compañero tomó mi carnet y se pusieron a discutir. Luego de un rato me lo regresaron y se fueron. Apenas y pude suspirar de alivio cuando llegaron otra pareja de policias a pedirme la credencial. JG estaba a punto de sacarla cuando de la puerta apareció el policia anterior al rescate y les dijo que ya
Catedral 2
No podía tomar una foto del frente de la catedral porque las casas no me dejaban, así que me tuve que alejar. Mucho. me habían revisado. {¿Tanta cara de extranjero tengo?}.
Luego del potencial susto, me regresé a Donostia, donde llovía como si no fuera a haber mañana. Insisto, Donostía es genial, quizá mas que cualquier otra ciudad que haya visitado hasta ahora. Lo que pasa es que es una ciudad bonita, pequeña, amigable y tiene mar. Tomé unas cuantas fotos más y me regresé a Pamplona.
Ver el atardecer sobre un autobus que recorre montañas con pequeños y antiguos pueblos por doquier es genial...
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