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Published: February 1st 2010
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Esa canción ya la había escuchado muchas veces, en cada despedida de un voluntario repetitivamente tiene que sonar, se ha convertido en un himno aceptado incondicionalmente por todos. Pero cuando se trata de tu propia despedida, la sientes de un modo diferente...más profundo. "Tabaco y Chanel" de los colombianos "Bacilos", sonó varias veces en la noche, pero todavía sus notas continúan en mi mente machaconamente...repitiéndose una y otra vez.
Me hace recordar esas noches estrelladas, de hamaca en el porche de la casa, de conversaciones interminables, de más noches de tormentas y relámpagos, noches de guaro furtivo en los cuartos, de más noches estrelladas, de puestas de sol y amaneceres de colores. Me recuerdan a una garza en la balsa, a un río plateado por la mañana, a una pelota de colores perseguida por niños sonrientes, me recuerda a dibujos de colores, a pequeños artistas y a más sonrisas. A mañanas de footing, a duchas de agua fría, a días de conciencia, de atol, de intenso calor,de clases al fresco, a Tigres del Norte, de tensiones, de arroz y frijoles, de tortillas de harina, pulseras de hilos, a Río Frio, elote, a un mundo de colores.
Me recuerda a Voluntarios que
ya no están pero que nunca se han ido , y que aun están y que nunca se irán. Me acuerdo de muchos que no se porque ...no pude conocer mejor y de otros con los que compartí amistad .
Papas arrugas con mojo picón de la jungla acompañadas con queso y sangría fue mi aportación de despedida a los maestros por tantos días de experiencias compartidos y de crecimiento personal.
La partida del orfanato he tenido que retrasarla todavía unos días más ya que los Sueños de Colores demoraron su salida de España y no podía irme sin asegurar que llegarían a su destino final...los niños.
Muchos me habéis preguntado si he encontrado la felicidad en este lugar, y ciertamente es muy tentador, es un lugar muy especial y como tal te da sensaciones muy especiales, pero también se que la felicidad no es un lugar, es una dirección interior y que en servir a los demás está parte de su secreto. Pensar en los otros es darle las vuelta al egoísmo, es hacerte un regalo a ti mismo sin tener que, por ello, renunciar a lo que más nos conviene para vivir cómodos, estables
y felices. También siento que aquí ya he acabado, la labor ya esta realizada y los objetivos cubiertos. Una nueva maestra ha llegado, Tania, y toma el relevo con los niños, estoy tranquilo, se quedan en buenas manos. Es lo bueno de este proyecto, todo depende de las pequeñas aportaciones individuales, pero todos individualmente aportando su granito hacen que el mundo... por fin gire.
Me llevo bajo el brazo una carpeta de hojas sueltas con notas y dibujos que los niños me dedicaron y que Tania me había hecho llegar unos días antes, aun no me he atrevido a leerlos, pero se que sin duda será el mayor tesoro que me lleve de este lugar. También me dejo parte de mi familia aquí, ahora ha aumentado, también me llevo bajo el brazo compromisos de futuros posibles.
He disfrutado tanto de la estancia en este lugar que mi sensación es de contento y aunque lucho contra la melancolía, no quiero que haya lugar para ella, aunque esta se abre paso en cuanto bajo la guardia, me quedo con la la alegría de haber vivido esta experiencia de intensa belleza.
"Buscad la belleza, es la única protesta
que realmente merece la pena en este asqueroso mundo". Esta es la frase que Ramón Trecet, un famoso locutor de radio utilizaba para finalizar sus fantásticos programas de música. Yo en este lugar por fin he entendido plenamente su significado, me he encontrado mucha belleza en este río paradisiaco, en las sonrisas de los niños, en las pequeñas aldeas que sobreviven con lo mínimo, en la gente de este lugar, en los maestros que con los mínimos medios hacen milagros, en los voluntarios que de manera incansable realizan un extraordinario trabajo.
Un día antes de mi partida me sorprendió con alegría algo que sucedió, mientras estaba disfrutando de mi última puesta e sol, la Sra Garza se acercó a pasear a la balsa, nunca lo había hecho antes a esas horas de la tarde, en las que estaba siempre muy ajetreada recogiéndose en su nido para que la noche no la sorprendiese fuera de su seguro refugio. Pero esa tarde estaba allí... yo sé que vino a despedirse.
Con mi partida del orfanato también se acaba este blog. La razón de existir era compartirles mis experiencias en la Ong, les agradezco muchísimo que me hayáis acompañado, me he
sentido muy arropado por todos ustedes. Ojalá que mi experiencia haya valido a algunos para conocer como opera una Ong desde dentro y de paso cumplir algunos sueños. El mio ya se ha cumplido, aunque hay muchos más por llegar...
-¿...Y cuando piensas realizar tu sueño? le preguntó el maestro a su discípulo.
-Cuando tenga la oportunidad de hacerlo, respondió.
-El maestro le contesto:La oportunidad nunca llega. La oportunidad ya está aquí.
Besos y abrazos de colores para tod@s,
Paco
Pd: como ésta tambien es una página de viajes y si aun les apetece viajar conmigo unos meses mas, hasta marzo continuo mi andadura. Ademas en unas semanas ocurrirá otro hecho bien importante que me hará muy feliz antes de regresar a casa (1 + 1 + 1 > 3 ), Ya les contare mas acerca de ello en las proximas semanas.
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Manolo Arbelo
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Niños felices
Hola Paco !!! Qué alegría no hemos llevado por casa al ver la gran ilusión creada en los niños al recibir los cuentos de colores... con qué poco se conforma un niño, aunque la verdad es que realmente para ellos es mucho!!! La cuestión es valorar si lo que estamos acostumbrados a regalar y proporcionar a nuestros niños en la sociedad actual es adecuado, o por el contario vivimos en tal vorágine del regalo por regalo y dar por dar que hace pensar seriamente en qué sociedad consumista vivimos. Cosas como esa alegría en esos niños nos hace pensar que no hace falta tener o dar demasiado para obtener una sonrisa y un corazón feliz en un niño. Me cuentan Vitocho y Rafa que pronto se reunirán... Paco please, mira a ver si despistan a Rafa un poco y le pierden el pasaporte para que se nos quede unas semanas más por ahí... je, je, je (se nota que estoy casi siempre con él en los turnos ¿no?). Paco, la familia Arbelo Castro te desea que te lo pases muy bien las semanas que te quedan por ahí y que vuelvas sano y a salvo con los dos locos que van a volver contigo. A ver si nos vemos pronto y te damos un abrazo fuerte. Familia Arbelo Castro.