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Published: August 2nd 2010
Nueva York in the background
Si te fijas bien, a lo lejos, se ven los rascacielos neoyorquinos... tan cerca y tan lejos...EL DÍA MÁS LARGO
Después de todo el año trabajando, el martes, por fin, nos dirigimos a Barajas para empezar nuestras vacaciones. La hora no era la mejor, debido a las excéntricas, exageradas y estúpidas medidas de seguridad implantadas por el gobierno de EEUU: el avión salía a las 10:00, pero allí estábamos plantados a las siete de la mañana.
Había una buena cola en frente del check in automático y nadie en los mostradores. Resulta que todo el mundo tiene que sacarse sus propias tarjetas de embarque a través de unas máquinas, lo que retrasó bastante más la cola. Sólo había una persona para ayudar a unos cuantos a contestar a las preguntas hechas en inglés, un idioma desconocido por la mayoría de los que se dirigían a Nueva York...
Después de cuarenta y cinco minutos, logramos sacar nuestras tarjetas de embarque. El avión iba lleno y no estabamos sentados juntos. Pero la señora que estaba allí nos indicó que si dijeramos que sabíamos inglés, nos dejarían estar sentados en las salidas de emergencia.
Luego, llega la hora de hacer otra cola, para depositar los equipajes. Allí, un guardia de seguridad nos hace una retahíla de preguntas del tipo "¿alguien
auto foto en el aeropuerto de Nueva York
Esperando nuestra conexión para San José además de usted preparó su equipaje? ¿Quién además de usted tuvo acceso a su equipaje?, ¿algún desconocido le dió algo para transportar? (sí, un señor con barba blanca y un turbante que me pidió que llevara un reloj a su familia de USA, ¡no te jode!), ¿dejó sus zapatos a reparar antes de efectuar el viaje?...
Esas preguntas se sumaban a los formularios previos al viaje... de si tenemos intención de quedarnos a trabajar, de atentar contra la vida del presidente, de si somos traficantes de lo que sea... bla blab labla...
Al final, conseguimos facturar el equipaje. Antes de embarcar, más de lo mismo: "¿perdió de vista su equipaje? ¿alguien le dio algo para transportar?, ¿ha comprado algo fuera del aeropuerto? (sí... todo lo que llevo puesto!!!!).
Por fin sentados, siete horas y cuarenta minutos de trayecto para llegar a Nueva York, nuestra primera parada. Salimos a las 10 de la mañana en Madrid y llegamos a las 11:40 de la mañana a Nueva York. Ganamos así nuestras 6 primeras horas del día 27 de julio. Un viaje de casi ocho horas resuelto en menos de dos...maravillas del jet-lag
LLegada a Nueva York, nos dirigimos hacia la cola de
Sonia en Tacacorà Ecolodge
Por fin llegamos a nuestra habitación en Alajuela, en el hotel Tacacorà Eco Lodge. Esta es la Banana Guest Room. la policia federal: encargados de dictar el veredicto de si podríamos o no proseguir viaje a través de su santa tierra... Estuvimos un rato ahí. Preguntaron insistentemente si ibamos a dejar el país el mismo día (igual tenía algo que ver el hecho de que Sonia tiene el mismo apellido que el periodista que lanzó el zapatazo a Bush... jeje).
Pasamos el control, tuvimos que recuperar nuestro equipaje y volver a facturar y volver a pasar por el control de seguridad neoyorquino...todo muy práctico para hacer la espera de tres horas más amena.
Pequeña terminal, un paseíto, unas compritas... y vuelta a embarcar destino a San José de Costa Rica. El avión era de los muy antiguos (pero mucho) y algo pequeño, pero conseguimos llegar por fin a nuestro destino.
Tras un vuelo de casi seis horas, llegamos al aeropuerto Juan Santamaría a las 18h... ya era de noche! Buscamos un cartel indicando la compañía que nos alquilaba el coche de nuestras tres semanas de vacaciones. Nos dieron un coche mejor, un Daihatsu 4 X 4 nuevo. arreglamos el papeleo y nos fuimos de camino a nuestro primer destino: El hotel "Tacacorí Eco Lodge" en Alajuela (así evitamos pasar por
Tamim en Tacacorà Ecolodge
Sacando lo imprescindible antes de salir a cenar. San José el primer día y nos pillaba más cerca del aeropuerto).
Conseguimos llegar a nuestro destino sin gran dificultad y catando el estado de las carreteras... mmm... este viaje iba a ser movidito! viva la aventura!
Llegamos al hotel, regentado por una pareja de franceses encantadores: Nadine y Patrick, quienes dejaron sus trabajos para instalarse en Costa Rica. El hotel es precioso, rodeado de un jardín tropical. No lo podemos apreciar de noche pero tenemos ya la sensación de estar en territorio "verde".
No quedan villas disponibles pero no toca una "banana guest room" familiar por 65 dólares incluyendo desayuno (aquí los precios son muchas veces indicados primero en dólares estadounidenses antes que en la moneda local, el colón).
Quedamos en el salón de la casa de los dueños para tomar una copa de bienvenida. Ahí, dos perrunos grandotes nos dan la bienvenida, Ulysse y Elfi. Al poco tiempo, llegan otros huéspedes, una pareja recien casada de luna de miel: Justin y Amanda. Decidimos salir a cenar juntos, cerca del hotel, en otro hotel, el "Xandari". Eran las 21h y nuestro hotel tuvo que llamar para avisar de nuestra llegada porque a estas horas, van cerrando la cocina (hay que tener en cuenta que aquí, amanece a las 5h30 y anoche a las 18h). LLevabamos despiertos desde las 5h45 (hora de Madrid). Eran las 21 horas (hora de Alajuela)... luchamos para mantenernos despiertos y así poder hacer una noche completa. Son 8 horas menos en esta parte del mundo.
Nuestros nuevos amigos americanos resultaron ser muy simpaticos. Son de Boston. El es estudiante en medicina (neuro-psicología) y ella trabaja para el ejército.
Volvimos al hotel a las 22h, rendidos, listos para dormir nuestra primera noche en este impresionante país y ponernos en marcha hacia un destino todavía no decidido en este momento. Mañana será otro día y veremos dónde nos lleva el viento.
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rochamocha
non-member comment
jejejje
qué te has hecho en el pelo tronko??? jajajaja No me hagas caso. Es por no hablar de la envidia que me da leer vuestras historietas... Muchos besitos pa los dos!