De Parismina a Tortuguero


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Published: September 20th 2012
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El calor y la humedad insoportable del ambiente en general, y de la habitación en particular, ha hecho que a las 8:30h. estuviese ya sudando la gota gorda. Y lo primero de todo en estos casos, suele ser una ducha bien fría, cosa que he hecho bien a gusto.

Como los demás de la casa todavía estaban durmiendo, he aprovechado para dar una vuelta por el pueblo. Ayer llegué casi de noche y no pude apreciar con detalle la distribución de las casas. Y la plena luz del día me reafirma en la opinión de que esto es lo más parecido al paraíso que se pueda encontrar.

Es domingo, y parece que hay un pelín de alboroto al otro lado del pueblo. Hacia allí me encamino y descubro con asombro que la gente está alrededor del campo de fútbol. Están colocando las redes y, al parecer, aquí se va a jugar un partido.

Antes de ir a ver el partido me acerco a desayunar un zumo de piña natural y algo típico del país: “gallo pinto”, o lo que es lo mismo, arroz con frijoles. Y a mí, que estoy acostumbrado a desayunar mi vaso de leche con colacao y bien de bollería industrial, me cuesta meterme en el estómago semejante cantidad de comida. Pero uno se hace a todo…

Al final ha resultado que el partido era oficial. De una liga regional, con árbitro y todo. Y la gente lo vive con bastante intensidad, cosa que no me esperaba. Al terminar, me he acercado a algún jugador, porque estaban cambiándose al aire libre, sentados en unas palmeras, y hemos estado hablando un poco de la liga española. Ya sabéis, my friends, el fútbol siempre une...

Después, y aprovechando que hacía un buen solano, me he ido a la playa a dar un chapuzón. Y lo mejor de todo ha sido cuando han aparecido tres hermanitos, de unos 4-6 años, y al ver a un blanco allí solo, se han acercado a hablar conmigo. La niña más pequeña, que no tendría los 5 años cumplidos, me ha preguntado si tenía algo de música para que le pusiera. “Madre del amor hermoso!!!!” he pensado yo… “pues claro que tengo música”, le he dicho. –“Ven aquí que te voy a poner algo”

Aquí sólo escuchan reggae, roots y ritmos tropicales de este calado. Claro, cuando le he puesto Los Deltonos, la niña ha dicho que no le gustaba, jajajajajaja Luego le he puesto los Fundación Tony Manero y Jamiroquai y esto sí que le iba. Empezaba a mover la cabeza y a bailar…. Jajaja Qué pena que no tuviera la cámara de fotos! Al poco rato han venido los padres y ahí hemos estado echando unas risas comentando la jugada. Ya sabéis, my friendos, la música siempre une…

Ya me había dispuesto para ir a comer, cuando Eduardo, oriundo de Parismina, novio de Santa, y dueño de una lancha, me ha dicho que si quería dar una vuelta por los canales, para verlos de día bien. Y a semejante ofrecimiento yo no lo podía rechazar. Y ha sido impresionante disfrutar de la selva pura y dura!!!

Eduardo iba parando la lancha para mostrarme algún animal que se veía, o me explicaba a dónde se dirigía cada canal. Lo dicho espectacular, no tengo palabras para agradecerle el paseo-tour que nos hemos pegado. Al final, para vacilarme un poco, y con la música en la lancha a todo gas, hacía trompos y todo. Como con un coche, pero en el agua. Genial!!!! De hecho, cuando ya volvíamos, va y me pregunta, “oye Luis, tú tienes coche?” “Sí”, le he dicho yo. “Y… te gusta la velocidad?” Me ha preguntado. “ Pues claro!!”, le he dicho yo. Buah, al segundo ha puesto la lancha a mil, levantándose el morro, que yo pensaba que nos matábamos… jajajajaja En fin…

Entre pitos y flautas, hemos llegado a las 18:00h a Parismina. Hemos comido y nos hemos quedado hablando muchísimo rato con gente que había por allí y que se ha acercado a hablar. Menuda sobremesa más maravillosa!

Poco más ha dado de sí el día. Hemos cenado una especie de empanadillas de yuca y un poco de coco y yo me he ido a dormir porque estaba en el sofá que se me cerraban los ojos.

Ha sido un día espectacular, en un sitio idílico, con gente buena, buena y maja a más no poder!!!! No se puede pedir más. Que te ocurran cosas así dan sentido al viajero independiente.

Otro día os cuento más. Bye!!

P.D. Esta es la canción de moda por aquí. Tanto ayer en el bar de la playa, como hoy en la lancha, he escuchado esta canción unas cuantas veces. Aquí no tienen ni idea de lo que es una guitarra estorsionada, ni de coña!!! Y… no os preocupéis que pronto cruzará el charco y llegará a nuestro país. La basura se extiende demasiado rápido, colegas. http://soundcloud.com/search?q%!B(MISSING)fulltext%!D(MISSING)=popcaan+party+shot



Al día siguiente...

En un principio me había hecho la idea de levantarme muy temprano y pillar la primera lancha del día, a las 5:30, para llegar antes a mi siguiente destino, Cahuita, en el caribe costarricense. Pero al final, Santa me convenció para que no madrugase tanto, no había necesidad. Y tenía razón… Al final, he cogido la siguiente lancha, que sale del pueblo a las 13:30.

La mañana la he aprovechado para desayunar relajadamente en casa de mis anfitriones y dar un paseíto en bicicleta por los alrededores del pueblo. Y he estado a punto de darme otro chapuzón en la playa, totalmente desierta. Pero el hecho de tener que llevar el bañador y la toalla mojados en la mochila no me hacía mucha gracia, así que me he limitado a pasear por los alrededores.

Tras las fotos de rigor y despedida cariñosa (les deseo lo mejor a esta pareja de hermanos!!) he pillado la lancha y después, el tortuoso autobús de dos horas por un camino infernal hasta llegar a Siquirres. Allí tenía que coger otro autobús hasta Limón, y desde allí, hasta Cahuita. Una buena tunda de bus, como vais comprobando… Y todo esto sin tener ni idea de horarios de los buses. Iba empalmando más o menos bien, pero me podía haber quedado a medio camino en tierra tranquilamente. De hecho, en Limón me he pegado una carrera guapa para pillar el bus, porque salía desde otro sitio del que me ha dejado el anterior… Estas carreras con las dos mochilas al hombro son las que dan sentido a mis carreras por Zaragoza, los galachos de Juslibol y demás… jejejeje

Al final, y como ya se iba haciendo tarde, sobre la marcha he decidido tirar un poco más de Cahuita y llegar hasta Puerto Viejo. Allí podía hacer de base de operaciones para moverme por la zona. Y así ha sido…

Lo peor ha sido que, claro, como no tenía ni idea de dónde ir a dormir, he estado deambulando un poco perdido por allí, hasta que me ha convencido un sitio Era un poco rollo porque todos los pesados pideduros y camellos de medio pelo estaban ahí todo el rato pululando, pero bueno, como ni les miraba, no me han dado mucho mal.

Me he alojado en una cabina de madera con cama de matrimonio al precio de una simple, porque en la que me iban a asignar con cama sencilla no funcionaba la luz, y no tenían más individuales. Al del hotel le ha jodido, lo sé. Decía, genial brother, esta te irá bien porque tú eres muy alto. Pero en el fondo le rechinaban los dientes… jajajaja

Puerto Viejo es un pueblo costero, muy pequeño, situado en el caribe, a pocos kilómetros de la frontera con Panamá. Reducto de surferos y afroamericanos, no entiendo muy bien qué atractivo tiene para que vayan a parar allí tantos turistas, con la de cosas que hay que ver en Costa Rica. Las olas, por lo que yo he visto, no son nada del otro mundo. Yo he ido allí porque está muy cerca del Parque Nacional de Cahuita. Pero la mayoría va allí a tumbarse en la playa y golfear en los bares por la noche.

Por supuesto, después de cenar, he salido a ver qué ambiente nocturno había. Y me he quedado en un garito que tenía cerca de mi cabina, al lado de la playa, con música reggae a todo gas (shit!!!), pero con mesas de billar y el ambientillo bastante animado.

Después de un rato he ido en busca de más diversión, a ojear otros bares, pero no ha habido suerte. El lunes por la noche en temporada baja no ha dado para más. Así que a dormir, que buena falta me hacía.



Gracias por seguirme el rastro, bros!!

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