Escríbeme un cuento…


Advertisement
Published: May 29th 2011
Edit Blog Post

Hay un “continuará... “ que en el capitulo anterior de este blog se quedó ahí, con la mano levantada por mucho tiempo ...esperando a que viniese alguien a relevarlo, hoy tomo yo el testigo, le doy la mano y unas sandalias para que eche a correr.

Ciertamente, teníamos en este blog una página en blanco, pendiente de completar, un capitulo sin terminar. Quizás éste sea el momento adecuado, el momento de cerrar círculos , de compartir estas fotos y contar un cuento y otras historias. El que suceda ahora es porque sin duda es el momento adecuado y es que estamos en momentos de cambios a nivel global, de re-evoluciones árabes , de #spanish re-evolutions y revoluciones europeas y también es tiempo de cambios internos.
"Así es la vida...", me decía alguien hace poco, "...cuando menos te lo esperas te cambia todo tan de repente que no te da tiempo a asimilarlo". Justo eso pensaba yo hace unos años, pero la vida me ha enseñado que, en si misma, es cambio constante...cuando descubres eso, ya no tomas los cambios como algo pesaroso sino todo lo contrario, ya estás preparado y deseas lo nuevo, el cambio es lo nuevo, lo que nos hace aprender, evolucionar...aunque, eso si, no siempre sea lo que deseamos.

Personalmente, me encantaba trabajar en los turnos de la oficina con Víctor, siempre tenía frases ingeniosas, como aquella de “ ¡¡Volveré!!“ que hizo famosa el General Macarthur al abandonar Filipinas ante la invasión japonesa en 1942. Claro que el ingenio de Víctor residía en que la decía al abandonar la oficina ...para ir al baño, o para fumarse un cigarro...pero también tenía otras más sabias y elaboradas como “No juzgues a nadie antes de haber caminado dos lunas en sus sandalias...”
Yo le daría la vuelta y diría “ No conocerás a alguien hasta no haber caminado dos lunas en sus sandalias” ...y es que hoy les voy a escribir un cuento que tiene mucho que ver con sandalias.



En el viaje a Costa Rica, el ultimo día de estancia, Rafa y Víctor salieron a hacer algunas compras mientras yo me quedé en el hotel para chequear unas reservas del vuelo . Cuando regresaron al hotel me dice Rafa,
-"Paco, mira lo que me he comprado, están rebajadas a mitad de precio y son de la mejor calidad". Traía puestas unas sandalias resistentes al agua..."Deberías comprarte unas porque solo quedan unas pocas y Víctor no las pudo comprar porque tiene un pie demasiado grande...y además no tienen cordones, como tu todavía no has aprendido a hacer nudos..." Se reía de mi, y es que siempre voy con los cordones desatados. Inicialmente le dije que me parecían demasiado pijas, pero después de probarme las suyas, noté que eran muy cómodas y el precio era realmente económico y además , y sobre todo , yo necesitaba unas, pues las mias se agotaron de tanto andar en los últimos meses por Guatemala.

Fuimos nuevamente a la tienda y me compré el último par que quedaba, idénticas a las de Rafa pero con un tono algo mas obscuro... salimos de la tienda con ellas puestas y ya íbamos bromeando por la calle que eran tan cómodas que no nos las íbamos a quitar ni tan siquiera para dormir , mientras ,Víctor nos miraba con cara de resignación por culpa de su big foot, las que quedaban eran demasiado pequeñas ....las sandalias nos dio para muchas bromas ese día.

Una vez, hablando de mi salida de la empresa con Rafa, me manifestó su fascinación por la forma en que me despedí...yo le comenté que el mérito era de los cursos de meditación que me habían ayudado mucho a ver las cosas de otra manera y como se mostraba muy interesado, le explique algunas cosas de la técnica...luego me pidió que le avisase cuando fuese a otro curso, que me acompañaría pues no acababa de creerse que se podían sentir sensaciones en todo el cuerpo...yo quiero sentírmela...!! me decía, bromeando con su sonrisa pícara,... las bromas de Rafa.

Lamentablemente no me pudo acompañar físicamente al siguiente curso al que acudí pero, durante esos días de curso, Rafa me vino muchas veces a la mente, lo más chocante era que al salir de la sala de meditación, después de cada sesión y al colocarme las sandalias en la puerta, me ocurría que me miraba los pies y tenia la sensación de que era Rafa quien llevaba las sandalias puestas y que con su sonrisa pícara me decía, "oye Paco, ¿Tu crees que nos pueden salir sankaras por nuestra avidez a estas sandalias?" Yo le sonreía y le hacia indicaciones de que no se debía romper el noble silencio...bueno lo de los sankaras y el noble silencio son tecnicismos de la meditación y es algo que se aprende en ella...pero ,ésa es otra historia.

Ese último día en Costa Rica, volvimos a recordar entre risas lo que nos había sucedido el día anterior porque probablemente fue el día en que nos sentimos más cerca del otro mundo que de éste.

Fueron unos segundos bajo el agua, pero que se me hicieron interminables, ya que no lograba entender que estaba pasando, finalmente salí a flote y lo primero que vi fue la balsa boca abajo y a Rafa agarrado a uno de sus laterales, durante una milésima de segundo cruzamos la mirada, me tranquilizó verlo, pero a quien no veíamos era a Víctor, la corriente nos arrastraba a gran velocidad río abajo pero...¿donde estaba Víctor?

Todo empezó cuando nos empeñamos en hacer rafting por el río, era uno de los objetivos del viaje. Queríamos algo de adrenalina pero controlado también, porque no teníamos experiencia, excepto Víctor. No sabemos como, finalmente elegimos el Río Pacuare. Resultó ser uno de los ríos considerados más bellos para hacer una bajada y también peligroso si no tienes experiencia, pero el guía de la expedición le restaba importancia y le preocupaba más que había llovido el día anterior y que quizás estuviese demasiado caudaloso y que cabía la posibilidad de cancelar la bajada, pero que aun así era seguro, nos dio unas instrucciones previas mientras nos vestíamos y colocábamos el equipo, todo era por seguridad, por si en algún momento la balsa se volcaba, pero eso nunca ocurría, realmente las posibilidades eran remotas....Eso no podía ocurrir.

¡¡Esto no puede ocurrir...!!! es lo que pensabamos todos mientras la corriente nos revolcaba río abajo, mientras evitábamos golpearnos con las grandes rocas con las que chocaban los rápidos. La balsa había chocado contra una gran ola que nos hizo volcar. Habían siete balsas más, pro la única que se volcó fue la nuestra, los demás, lograron, no sin grandes esfuerzos rescatarnos uno a uno de la fuerte corriente del río, todavía me parece ver a Víctor cuando lo rescataron que solo alcanzaba a decir...”creía que me ahogaba ...creía que me ahogaba..."se había quedado atrapado bajo la balsa durante unos minutos interminables. Quedar atrapado bajo la balsa era la peor de las situaciones en un vuelco, según nos había comentado el guía anteriormente.

A los pocos minutos pudimos ver nuestra balsa recuperada, acercándose a nosotros y Rafa capitaneándola, volvimos a subir a bordo y esta vez todos remábamos como si en cada remada nos fuera la vida y es que así era...
Después de varias horas interminables se acabaron los rápidos y una vez en tierra aun nos temblaban las piernas de tremenda experiencia...eso sí, la adrenalina al cien por cien.
Unas cervezas y unas bromas con el guía por haber sido los únicos que volcamos aparatosamente, cerraron ese día adrenalínico de rafting.



Entre risas recordamos el poder de atracción que Rafa ejercía no sólo sobre las chicas sino también sobre los perros. En los últimos días, varios perros en diferentes lugares se habían pegado a las piernas de Rafa y lo seguían a
todas partes...uno de ellos hasta se quedó durmiendo en la puerta del hotel esperando a que Rafa saliera nuevamente. Víctor y yo nos divertíamos viendo como se intentaba deshacer de ellos y es que no conocíamos esa faceta en Rafa.
El último día en Costa Rica también se nos fue, como buenos turistas que eramos , en la búsqueda de unas hamacas para recordar en casa esos buenos momentos vividos en Centroamérica.

Las sandalias que me traje de Costa rica, no recuerdo habérmelas quitado ni un día, iba a todas partes con ellas, no existía acto tan importante para mí que no me pemitiese llevar mis sandalias preferidas, esas con las que me sentía tan cómodo y seguro .
Actualmente llevo unos cuantos meses en Alemania, y como llegué aquí en el invierno, tuve que cambiar las sandalias por unas botas mas adecuadas a las bajas temperaturas de Berlin.

Un día caminando con mis botas por estas frías calles me encuentro un cartel con una cara que se me hacia familiar...woow y tanto que lo era. Era esa novia por la que tanto nos peleamos Rafa y yo, y es que compartir una amor no era nada fácil, competíamos para satisfacer las exigencias de ella y al mismo tiempo rivalizábamos entre nosotros...cuando Rafa llegaba con una sonrisa de oreja a oreja a la oficina no paraba de decir que era porque "había pasado una noche mágica con ella", yo algo celoso, le decía que soñar era muy bonito porque realmente a mí, si me había estado susurrado al oído toda la noche... finalmente acabábamos poniendo algún tema de Sade, esa chica por la que peleábamos constantemente, de fondo y era la mejor forma de empezar una jornada de trabajo.

Cuando miré el precio de las entradas, estaban casi agotadas. Las pocas que quedaban tenían un precio prohibitivo para mi economía. "Lastima Rafa..." pensé, "nuestra chica actúa, justo a unos cientos de metros de donde vivo y no podré visitarla..."
Unos días mas tarde comentando con un amigo acerca el concierto, chequeó por internet y milagrosamente quedaba disponible una sola entrada al precio mas económico, no lo dudé...esa entrada era la mía.

El día del concierto me puse nuevamente las sandalias, que durante meses había quedado guardadas en la maleta esperando tiempos mas primaverales y me sentí mas liviano.
La sala del concierto estaba al cien por cien, claro que se vendió todo, era la primera vez que Sade actuaba en vivo después de casi 15 años sin actividad .
Justo en la butaca de al lado se sentaba una señora, no se que le ocurrió, pero a los diez minutos de empezar el concierto desapareció y no regresó mas. Yo se que Rafa estuvo ocupando ese lugar durante todo el concierto, pues lo disfrutamos como nunca viendo a "nuestra chica" cantando esos temas que tantas veces nos recitó en la intimidad.
Lo mejor fue que en un momento de la actuación, Sade, se giró y miró directamente hacia el lado donde estábamos sentados. Rafa, no paraba de decir que le había mirado a él y que incluso le había sonreído. No hubo manera de ponernos de acuerdo, yo estoy seguro que esa mirada había sido para mi, como siempre, salimos discutiendo del concierto divertidamente. Sin duda fue una gran noche.



Ya nos lo dijeron en el colegio, la energía no se crea ni se destruye...se transforma.
Rafa, muchos amigos me han comentado lo cerca que se te siente, porque se te siente , estás en nuestros recuerdos, en nuestros corazones, estás con nosotros...pero sobre todo... estás en mis sandalias.



Quiero cerrar este blog recordando también esa faceta tuya, que desconocíamos la mayoría, y es que tu humildad no te permitía reconocer tus valores artísticos, como esta poesía que compartiste con tu amigo Tino unos días antes de partir y que refleja muy bien el colorido y la alegría de tu espíritu .





Feliz Cumpleaños, amigo mio.




Escríbeme un cuento…



Escríbeme un cuento que tenga colores
Colores alegres que iluminen rincones nunca vistos

Escríbeme un cuento que atesore Paz
Paz y Armonía que hagan respirar Felicidad

Escríbeme un cuento que hable de lugares
Lugares maravillosos que ayuden a soñar

Escríbeme un cuento en que pueda volar
Volar distancias lejanas que poderte contar

Escríbeme un cuento que enseñe a amar
Amar de forma sencilla como brillos en el Mar

Escríbeme un cuento que hable de ti
Princesa de Luz

(Rafa Romero)



Advertisement



30th May 2011

Gracias, Paco
Gracias, Paco, por este escrito y por compartir la aventura de las sandalias. Somos afortunados por tenerlo en nuestras vidas.Feliz cumpleaños, Alme!!!

Tot: 0.073s; Tpl: 0.014s; cc: 10; qc: 28; dbt: 0.0285s; 1; m:domysql w:travelblog (10.17.0.13); sld: 1; ; mem: 1.1mb