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Published: August 31st 2012
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Ayer fue un día muy tranquilo ya que nuestras visitas al sastre no fueron muy exitosas y tuvimos que volver varias veces a probarnos la ropa. Nos levantamos temprano y luego del desayuno nos fuimos a ver como habían quedado nuestros encargos (María un vestido y yo un traje). A María, el vestido le fue bastante bien. Por mi lado me habían hecho el traje estilo europeo, o sea bien ajustado. Según Chan (mi “asistente”) para resaltar mi figura!..jaja. Luego de explicarle que estoy planeando dejarme la panza y que necesito un poco más de lugar, quedamos en volver a las 13 hs para nuestra segunda prueba de vestuario.
Como no teníamos mucho tiempo aprovechamos para conocer Hoi An de día. Al llegar a la segunda prueba, nos quedamos bastante satisfechos con el gran avance hecho en apenas 4 horas! De todas formas si respiraba profundo corría riesgo de volar el botón del saco con lo cual le pedí un esfuerzo adicional. El lado de María fue un poco más complicado. Según ella a la pollera le sobraban unos centímetros y según Thuay (su “asistente”) la pollera estaba bien y si le hacían caso a María le iba
a pasar algo horrible al vestido (nunca conseguí entender bien a que se refería, pero era algo que ver con el estampado y la “caída” del vestido). Luego de varias idas y vueltas, y de tomar el compromiso de no quejarnos si el vestido quedaba arruinado, decidimos proceder con el recorte. A todo esto Thuay con cara de orto… Nuevo turno 16.30 hs.
Aprovechando que el día estaba muy lindo nos fuimos a la pileta del hotel (en realidad era el hotel de al lado, pero legalmente podíamos entrar) donde pudimos avanzar un poco con nuestras respectivas lecturas. La tercer visita al sastre fue un éxito! Quedamos muy contentos con los resultados y la modificación que sugirió María fue todo un éxito. Incluso terminamos a los abrazo con Thuay y Chan que nos pidieron que le hagamos un buen “review” en Trip Advisor (según ellas se ganan un día libre si es que las nombran en la recomendación).
Al llegar al hotel con nuestras compras comprendimos que nuestras mochilas se estaban volviendo inmanejables. Allí es que tuvimos que tomar la excelente decisión de deshacernos de algunos kilos. 2 horas después estábamos en el correo
mandando 13 Kg de ropa y compras a Inglaterra. Como el precio en barco era mucho menor mandamos todo por “seamail”…el único problemas es que todo va a llegar en….3 meses! Pero bueh, si pudimos prescindir de esas cosas hasta ahora no veo por qué no podamos aguantar un poco más. Ahora si estamos viajando mucho más livianos; las mochilas son la mitad de lo que eran unos días atrás!
Al terminar de organizar nuestras cosas nos fuimos a pasear por el pueblo. Era luna llena y Hoi An estaba disfrutando de su fiesta mensual (todas los días con luna llena). La parte antigua de la ciudad estaba sin luz eléctrica y solo se podía iluminar todo a través de velitas o lámparas de kerosene. Muy lindo y pintoresco todo, salvo que había millones de vietnamitas en la calle!! Durante los festejos la gente sale a pasear, canta y bailan en las calles, organizan juegos y prenden unas velas flotantes que tiran al rio (con lo cual el rio queda iluminado por miles de lámparas flotantes). La verdad es que fue una escena muy linda ver todas esas casas de madera iluminadas solo por velas.
Al salir de la zona antigua de la ciudad, otro millón de vietnamitas se paseaban en sus motos. Caos total! Luego de jugarnos la vida en cada esquina logramos llegar al hotel para irnos a dormir ya el Sr. Duong nos iba a pasar a buscar a las 6 am para llevarnos al aeropuerto.
Hoy por la mañana llegamos a Ho Chi Minh (ex Saigón) en el vuelo de Viet-Jet. Luego de compartir un taxi con un franchute que conocimos en la cinta transportadora de las valijas, conseguimos llegar al Distrito 1 de HCMC. Como el hotel no se había liberado, dejamos las valijas y nos fuimos a recorrer la ciudad. Nuestro primer destino fue el museo de guerra. Parada obligada para los visitantes a esta ciudad. Realmente muy impactante, en especial los efectos que aun generan los químicos lanzados por los americanos hace 40 años. Esa parte de la exhibición la omití porque era muy feo ver las fotos de chicos deformes por los efectos del Agente Naranja. El resto de la exhibición nos pareció fascinante y en parte nos ayuda a comprender un poco el mal humor que a veces le criticamos a los
vietnamitas. Esta gente estuvo en guerra durante todo el siglo XX. Primero con los japoneses, luego los franceses y para finalizar los americanos.
Nada para destacar del resto del día. Nos pasamos recorriendo la ciudad que es mucho más “occidental” que Hanoi e incluso tiene una zona más “paqueta” que no tiene nada que envidiarle a las grandes capitales del mundo. Ahora a dormir que mañana vamos a visitar los túneles de Cu Chi, donde se escondían los vietnamitas durante la guerra contra Estados Unidos. A la vuelta tal vez nos vayamos directo a Can Tho, en el delta del Mekong, con lo cual tal vez nos podamos escribir por un par de días.
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