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Published: November 28th 2006
Después de mascar polvo y transpirar adrenalina por la ¨carretera de la muerte¨ decidimos concedernos un extra y alojarnos en uno de los mejores hoteles de Coroico, el Hotel Esmeralda. La habitación matrimonial con baño privado costaba 7$ por persona. El hotel esta situado en lo alto de una colina con vistas al valle. Disponía de una piscina, sauna, un increíble buffet gastronómico y estupendos coktails ¨margarita¨ en happy hour.
Sylvie y yo nos mirábamos con cara de extrañados por la buena organización y funcionamiento del hotel en un país como Bolivia. Mas tarde averiguamos que el propietario era un alemán…. (sin comentarios)
Que dura que es la vida de reptil, del sol a la piscina, del agua a la sauna y de la sauna a la terraza del bar. Y cuando estábamos hartos de vagabundear, a hartarnos en el buffet….
La época dorada duro poco tiempo. Al tercer día ya no sabíamos ni que beber ni que comer e incluso la cristalina piscina se nos hacía pequeña. Creíamos que ya estábamos lo suficientemente descansados para emprender una de las mas duras travesías acaecidas hasta el momento, la ruta de Coroico a Rurrenabaque, pero no avancemos acontecimentos....
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sylvie poulain
non-member comment
chui deg
avec moi on avait pas le droit de depasser les 5$! Vielles Canailles! no more comment!