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La calle de Abejeras
Esto es en Pamplona (observen el cielo a lo largo de las fotos).Bien, sé que no he escrito aquí en épocas. Pero es que no tenía nada interesante que decir. Y como toda persona que no tiene (en mi caso “tenía”) algo interesante que decir, voy a hablar sobre el clima. Pues bien, el clima de Pamplona en Primavera esta LOCO. Con mayúsculas. Esta mañana estaba fresco, tan fresco como para andar con chamarra. Pero en la tarde, a eso de las 2 estaba haciendo un calor…
Cuando acabe de comer, salí a caminar sin rumbo para distraerme y postergar obligaciones escolares. Como pueden ver en las fotos, tuve oportunidad de cerciorarme del calor de la ciudad en diferentes barrios. No puedo enfatizar esto lo suficiente: estaba haciendo CALOR, tipo Juárez-en-verano (asumo que los lectores saben lo que es Juárez-en-verano, o pueden imaginarlo). Como pueden ver, el relativamente despejado cielo de Pamplona no daba lugar a un descanso del sol.
En fin, por razones del destino acabé cruzando el río Arga. Fue genial porque nunca antes había estado de aquel lado, resulta ser que a unos minutos de Pamplona uno puede tener un paisaje rural a su alrededor. Caminé entre ranchos, huertas… Todos muy compactados unos con otros, porque aunque estuviera fuera de
Un convento
No sé cómo se llama, sólo sé que es un convento. la ciudad el espacio no era tan grande.
Luego de pasear por esos rumbos seguí el Arga, visitando los pueblos-ciudades “satélites” de Pamplona. Estuve en Chantrea, Ansoain, Rochapea… Eran bastante curiosos porque por sus estructuras parecían ciudades, aunque a las 5-10 cuadras se acabaran. Cuando llegué a Pamplona por el barrio de San Juan, tuve que tomar un descanso bajo un árbol (el sol seguía molestando).
¿Qué pasó cuando JG dejó de leer y se preparó a seguir su caminata? El clima había cambiado. Nublado y fresco. Pero no “nubladillo”, sino nublado azul oscuro. Llegué al parque Yamaguchi y tomé algunas fotos del cielo nublado. Luego comenzó un viento fuerte, y tras ello unas cuantas gotas de agua empezaron a caer. JG observaba extrañado a la gente correr como si el mundo se fuese a acabar, cuando se dio cuenta de que la lluvia crecía exponencialmente. El único refugio cercano, ya que estaba en el centro de un parque enorme, era una “caseta-con-techo-de-pagoda” típica de los jardines japoneses (si alguien sabe como se llaman esas cosas, hágamelo saber). Bueno, si ven las fotos sabrán que esa “caseta-con-techo-de-pagoda” es más bien una “caseta-que-quiso-parecer-tener-techo-de-pagoda”. Bueno, pero eso es irrelevante para el relato…
Crux
La cruz en la plaza de la cruz. (Aquí esta lo interesante)
Cuando llegué, un señor también estaba tomando refugio. Luego de que la lluvia maniaca (que en ratos fue granizo) se hiciera horizontal por culpa del viento, y de que me mojara completamente el lado izquierdo de mi cuerpo, llegó una tercera persona.
Cuando hubo algo más de calma, los tres náufragos nos pusimos a platicar. El señor era un Peruano que llevaba viviendo allí un año y medio, y que hacía unos seis meses se había podido traer a su esposa. Quien había llegado era una muchacha mitad-colombiana mitad-española que había vivido ya un tiempo en España. Creo que el hecho de que fuéramos los tres extranjeros no era casualidad: ninguno de nosotros sospechó jamás que la lluvia se pudiera haber puesto así de extrema. Los nativos en cuanto empezaron a caer gotas huyeron despavoridos a donde pudieron…
En fin, notarán que no escribí sus nombres. Pues es porque no los sé. Ninguno de nosotros le preguntó el nombre a otro, sino sólo la nacionalidad. Platicamos como por media hora hasta que la lluvia se calmo, y luego cada quien se fue por su rumbo.
Es interesante cuando este tipo de cosas pasan… Hablas con personas
Desde arriba
Desde la orilla norte de Pamplona: el paisaje rural y los pueblos-ciudades satelites de Pamplona. cuyo nombre no conoces, gente que quizá no vuelvas a ver. Sin embargo, en ese momento lo más importante es lo que se está compartiendo…
Curioso, curioso. En fin, se me han acabado las anécdotas interesantes. Pero la próxima (y esperemos sea pronto), seguramente será algo mejor que ésta…
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Diego
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De un Pamplonika
que pasa.... Bonitas fotos sakaste de Pamplona,e?? jejej. yo soy de aqui... y te digo que si, el tiempo de pamplona esta loko! jjajaja. te puede hacer sol.. y se te pone a llover en un momento... pero bueno es lo unico malo que tiene... porque por lo demás yo estoy orgulloso de haber nacido aqui!! en esta ciudad tan bonita... ME ENCANTA! :) tranquila... amigable... verde... grandiosa dentro de lo pequeña que es... jejeje. Se feliz! dewww