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Published: March 20th 2008
Sé que algunos de vosotros ya sabéis sobre mi percance el pasado fin de semana, pero creo que éste se merece una entrada en el blog.
Y es que mi "particular" suerte con el tema de los hurtos me persigue más allá de las fronteras.
Seguro que todos recordareis mi gran aventura con el "espadachín" de Grenoble y su famosa katana, unos cuantos menos os acordareis de esos lejanos 16 o 17 anos cuando un desequilibrado drogadicto nos acosó a mi y a mi amigo Heri en el metro de Barcelona (con la consiguiente sustracción de móvil, reloj, etc.). Ya muchos menos sabréis que incluso cuando estuve viviendo en Londres, me fueron robados unos cuántos "pounds" de mi taquilla. Y en Islandia qué, preguntareis...
Pues resulta que el destino es caprichoso y no se quedó satisfecho con mi hurto de toalla en uno de los países más seguros del mundo (mirad gráfico adjunto) sino que me tenía deparada una grata sorpresa.
Y una sorpresa en forma de qué preguntareis ahora? Pues amigos míos, poco ya me faltaba en mi colección (robo con intimidación, hurto a escondidas, etc.) a parte del robo con allanamiento de morada.
Efectivamente, mayúscula fue la sorpresa el domingo mañana cuando Silvia se levanta (mientras yo perreaba aún en la cama) y me viene toda exaltada preguntado: "Xavi, porqué has sacado el "tapper" de arroz del congelador y lo has dejado detrás de la cafetera?" :S
Ya os podéis imaginar mi mente trabajando penosamente (aún estaba sopa...) intentando imaginar porque oscura razón habría yo hecho eso antes de irme a dormir... Sin embargo, mi mente espabiló rápidamente ya que, volviendo Silvia a la cocina, ésta pegó el grito definitivo: 'Alguien nos ha pelado la nevera!'
Después de echarle un ojo era obvio que algo pasaba. Faltaba bastante comida (carne principalmente) y lo primero que pensé estando medio dormido es que estaba obviando algo que explicase fácilmente la situación. Lo primero que hice fue bajar al sótano (vivo en el tercer piso de una casa de tres plantas) y chequear la nevera del nuevo vecino francés. Efectivamente, estaba vacía también. Lo que me mosqueó definitivamente fue que la puerta que da a la calle en ese piso (no la que utilizamos nosotros) estaba abierta de par en par.
Ya no quedaba ninguna duda, el caco se llevó, después de un par de días dándonos cuenta de cosas que faltaban (uno no sabe lo qué le falta hasta que lo necesita), la siguiente relación de ítems:
10 hamburguesas
Otras 10 de nuestro vecino
1 cartón de leche
1 lata de cerveza
1 paquete de jamón serrano enviado por madre
Otro paquete de lomo
1 yogur
Y ojo que vienen curvas...
Una botella de vinagre balsámico de Módena de Silvia
Pan duro y unas salchichas del vecino francés
¡Ah! y finalmente un gorro mío que tenía en el perchero.
Obviamente, después de leer esta relación se llega a la conclusión de que el tío era probablemente un muerto de hambre muy selecto y un poco desequilibrado. Lo primero porque el tío consideró el robo como ir al supermercado sólo cogiendo cosas nuevas. Es decir, que éste no robó nada abierto sino productos bien cerraditos, no sea que le saliese mala la leche o el yogur. Con exigencias cuando robas, ¡sí señor!
Lo segundo porque si tenía frío, ¿porqué en vez de coger mi gorro, no cogió mi abrigo? ¡Ah claro! Como el tío pilló el vinagre pensando que era vino creyó que ya tenía algo con lo que "calentarse"...
Sin embargo lo más raro de todo es que hablando en la cocina con nuestro compañero de piso, nos dimos cuenta que detrás de unos botes de cereales (un sitio BASTANTE inaccesible a primera vista) habían unas gafas negras de pasta... Yo primero pensé que serían nuestras. Sin embargo estaba equivocado. Nuestro amigo se había dejado las gafas (bien bohemias, sí señor, que no se diga que los "cacos" no tienen estilo) como "prenda" por los servicios que le habíamos prestado...
¿PERO QUE MAJARA SE QUITA LAS GAFAS MIENTRAS ROBA?
¿Qué pasa, se le metió una mota de polvo en el ojo? ¿Quizás piensa en volver a recuperarlas? ¿O simplemente es su "marca" de ladrón?
En fin, sinceramente, estas palabras las escribe un hombre que ha desistido de enfrentarse al destino en este tema...
¿¿¡¡**¡¡¿¿COMO NARICES PUEDE SER QUE ME ENTREN A ROBAR EN EL SUPUESTO "PAÍS MAS SEGURO DEL MUNDO"??!!**!!??
¡Es que ya está bien! Que si te quito la toallita por aquí, que si te reto a un duelo de samuráis por allá y ahora me viene un bohemio-desequilibrado ladrón-de-carne con complejo de sibarita-sólo-bebo-vinagre-balsámico a robarme mi jamón serrano.
...
En fin, bromas a parte. Lo que el tío se llevó sinceramente me toca un pie (gracias Pelón por la expresión), pero no mola nada saber que el tío se paseó por el piso mientras uno dormía.
Más tarde, nuestra propietaria nos pidió perdón porque se dejó la puerta del sótano abierta en un descuido (aunque nos juró que NUNCA había oído algo parecido en Islandia). mientras nos contaba esto nuestro flatmate de NZ se volvía literalmente loco maldiciendo todos los dioses Maorís ya que nunca en la vida le habían robado y menos viniendo de NZ dónde la seguridad es tal que nos cuenta que las puertas de las casas se dejan siempre abiertas. Ahora el tío cierra toda puerta, obviamente, aunque, sinceramente, dudo que el ladrón vuelva.
Mi casa fue un supermercado de un solo día.
Un abrazo!
P.D. Nos vamos tres días a los glaciares durante Semana Santa. Así que ya podéis estar al tanto para el post de la semana que viene!
P.D. Por cierto, qué guapo España en las estadísticas de robos.
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dimas
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Juajuasjuasuasu. Em ric per no plorar. Suposu que ara que ja ha passat al susto ja ens en podem riure. Passada amb els Gudhjohnsens!!! Les estadístiques d'españa no estan malament. Contant que dels 200 robos, 150 deuen ser a les rambles de barcelona i son sempre a guiris.... em preocupa poc. jejeje. Lo jarto és que al Japó hi hagin 4 x 100.000 habitants?!?!?!?! Passada. Cuideu-vos molt pels glaciars. A poder ser que no us robin res!!!